Japón es uno de esos países que enamoran, cultura milenaria, economía sana y es el ejemplo vivo de la analogía del ave fénix. Reconstruyó su corazón después de la devastación en uno de los capítulos más tristes en la historia de la humanidad. Hongos imborrables que se elevaron las mañanas del 6 y 9 de agosto de 1945 en Hiroshima y Nagasaki.
Sin embargo, la nación del sol naciente jamás dejó de bombear sangre. Humildad y orgullo que tiene una recompensa en la candidatura y organización de los Juegos Olímpicos en 2020, sus segundos desde 1964, Tokio está listo para albergar a poco más de 200 naciones del 24 de julio al 9 de agosto en cuatro años.
Un presupuesto cercano a los 3 mil 420 millones de dólares se destinó para ofrecer una fiesta completa, sin contratiempos ni sorpresas. Incluso, el 85 por ciento de las instalaciones estarán ubicadas en un radio de 8 kilómetros de la Villa Olímpica. Además, el 60 por ciento de su infraestructura deportiva se edificó.
El nuevo estadio, que se ubicará sobre el antiguo recinto de 1964, tiene un costo estimado de 2 mil millones de dólares, polémica obra que sorprenderá al mundo por la promesa de majestuosidad y tecnología, con una Villa como estandarte sobre la isla artificial de Harumi (inversión de 800 millones de dólares).
Incluso, el arquitecto japonés Kengo Kuma, artífice del proyecto del estadio tras la muerte de Zaha Hadid, tomó en cuenta en el diseño algunos sistemas para bajar las altas temperaturas que el país presentaría durante las competencias. Las calles también ya están pavimentadas con materiales capaces de bajar el calor.
Los Juegos de la capital nipona tendrán, entre julio y agosto, con los Paralímpicos entre finales de agosto y principios de septiembre, una temperatura máxima media de 30 grados y la humedad relativa del 71 por ciento en Tokio.
En particular, se habilitarán zonas verdes cerca de los espacios donde se disputarán las competencias, y se instalarán cubiertas y sombrillas en las gradas, además de vaporizadores de agua y fuentes en distintos puntos de las sedes deportivas, muestra de unos Juegos verdes y sustentables, los primeros en la historia del olimpismo. El transporte para los atletas utilizará hidrógeno como combustible.
Japón puso a la venta la primera de cinco series especiales de la lotería nacional con las que el cubrirá parte de la financiación de los próximos Juegos.
De los ingresos combinados de la venta de las cinco series que se planea vender en los próximos cuatro años, unos 100 millones de dólares se usarán para cubrir el coste de la construcción de instalaciones y otros gastos relacionados, reporte de la cadena pública NHK.
Río de Janeiro despidió sus Juegos Olímpicos con una fiesta para "lavar el alma". La clausura demostró que "el momento de apagar la llama es un nuevo comienzo" para Brasil, dijo el escenógrafo Abel Gómes. Hola Tokio 2020, hola Olímpicos milenarios.
Con información de EFE