Los cuidadores de personas con la enfermedad de alzhéimer —generalmente familiares cercanos— experimentan depresión crónica debido al gran número de pérdidas reales (trabajo, pareja, escuela) y simbólicas (lo que pudieron tener). Para prevenir esta situación, la fundación Alzhéimer México ofrece terapias psicológicas al paciente y a quien los cuida.
“Normalmente las instituciones que llegan a diagnosticar y atender el alzhéimer tienen como blanco terapéutico al paciente y queda fuera quien cuida”, explicó Israel Ortiz Galán, coordinador del área de psicología en la fundación.
Dependencia total
El alzhéimer es una demencia que tiene impacto negativo en, por lo menos, tres áreas cognitivas —como la memoria, atención, orientación en tiempo, persona y espacio—, realización de movimientos de manera voluntaria para terminar una tarea y el juicio —la distinción entre lo bueno y malo—, entre otros.
Esto les impide realizar actividades básicas de la vida diaria en forma independiente.
“Es una enfermedad de tiempo prolongado; está documentado que puede llegar a durar 20 años. El deterioro es progresivo y la dependencia es total, por ello muchas veces quien cuida es el que vive el mayor desgaste”, explicó Ortiz Galán, quien egresó como psicólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana campus Xochimilco.
“Se han dado casos en los que el cuidador fallece antes que el paciente, aún sin tener enfermedades al momento de empezar a su tarea”, destacó el especialista.
“Complejo de Dios”
El especialista explicó que el encargado de la persona con alzhéimer vive un síndrome de fatiga y descuido hacia su propia persona. Experimenta pérdidas reales y también simbólicas.
“Muchas veces podemos hablar de depresión crónica vivida durante todo el tiempo en el que cuidaron al enfermo,” detalló.
En ocasiones, los cuidadores empiezan a vivir el conocido como Complejo de Dios, el cual consiste en un sentimiento de omnipotencia y omnipresencia. Piensan que si las labores no las hacen ellos nadie las va a hacer bien y alejan la ayuda, pero —en ciertos casos— están “destinados a fallar por cansancio y por desconocimiento de estrategias”, abundó Ortiz Galán.
Formación presonal
En Alzhéimer México informan a los familiares sobre la enfermedad para que generen estrategias adecuadas y para el autocuidado de la persona que se hará cargo del paciente. Esto se realiza por medio de asesorías individualizadas y terapia de grupo.
“Es fundamental trabajar con la familia para poder repartir en forma equitativa las tareas del cuidado tanto en tiempo como en dinero”, concluyó el psicólogo.
Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzhéimer, la demencia más común a escala global, ya que representa más de 60 por ciento de los casos, según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud.
En México más de 350 mil personas están afectadas por la enfermedad, de acuerdo al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
Pese a los esfuerzos de médicos y científicos de todo el mundo, hasta la fecha no existe tratamiento que pueda curar o revertir la evolución progresiva de la enfermedad, pero existen instituciones destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas con demencia y la de sus cuidadores. Una de las pocas en el país es Alzhéimer México, la cual subsiste por medio de donaciones.
Cifras para el futuro
Según el Consejo Nacional de Población, en 2050 habrá 33 millones de personas mayores de 60 años, es decir, uno de cada cuatro habitantes.
Según el Hospital Universitario de Nuevo León, se espera que en los próximos 15 años se llegue a 3.5 millones de enfermos a escala nacional.
Para prevenir los efectos fatales se recomienda a las personas con antecedentes familiares hacerse una revisión médica a los 55 años.