Navidad no siempre es sinónimo de felicidad. Para muchas personas es una temporada de depresión, tristeza y aislamiento que les impide disfrutar, y resulta un reto superar esos sentimientos. La presión social para disfrutar y ser feliz durante estas fiestas obliga, paradójicamente, a lo contrario: deprimir y estresar a muchas personas hasta límites insospechados, asegura el psicólogo Raymundo Calderón.
"Hay personas que dicen odiar la navidad porque les significa cosas particulares, ya sea porque en esa época vivieron rupturas amorosas, un divorcio, la pérdida de un ser querido", cuenta Raymundo, director Nacional de Psicología de la Universidad el Valle de México (UVM). "Pero no es odio —agrega— son elementos de carácter socio-emocional que son un reto para superar en las personas".
TE RECOMENDAMOS: Hongos alucinógenos curan depresión 'reformateando' el cerebro
[OBJECT]"Odio la navidad y todo lo que se relacione con estas fechas", cuenta José Luis Hernández, para quien cada año ver el inicio de diciembre en el calendario le supone un martirio. No recuerda alguna situación específica que le haga sentirse así en los días previos al 24, sólo sabe que cuando llegan esas fechas se encierra en sí mismo.
Para él —como para casi 4 por ciento de la población mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)—, la lucha por pasar esos días es intensa, pues tienen que sortear los síntomas de la depresión para evitar que el resto de la gente note que la están pasando mal.
¿Qué causa la depresión estacional?
El último estudio realizado en 2010 por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, reveló que al menos 4.4 millones de personas sufrieron depresión estacional en México.
[OBJECT]Este trastorno no sólo afecta a pacientes psiquiátricos, sino que puede presentarse en cualquier persona durante la temporada invernal, cuyos cambios de luz interfieren en la emisión de las sustancias reguladoras del estado de ánimo y el sueño. Sin embargo, Raymundo Calderón asegura que esto no es exclusivo de la temporada navideña, aunque sí se potencia en estas fechas.
"Existe la percepción social de que la Navidad es estar con la presencia de la familia. Hay un presupuesto social que genera presión en el sentido de que las personas tenemos que ser felices con quienes queremos o nos quieren", asegura.
No obstante, hay personas que no pueden disfrutar la Navidad y llegan a sentir ira, frustración, tristeza, una fuerte depresión que, en casos extremos, puede llevar al suicidio, "pero eso sucede cuando el individuo tiene una depresión previa y la soledad de la Navidad sólo es un pretexto", asegura Calderón.
No hay datos fiables —aclara— de que en Navidad o Año Nuevo el número de personas que se quitan la vida aumente significativamente.
¿Cómo sobrellevar la Navidad?
El especialista recomendó a aquellas personas que no disfrutan estas fechas tratar de estar acompañados, tener una alimentación equilibrada y evitar, en lo posible, el consumo de bebidas alcohólicas.
"Muchas veces hay presión social para consumir alcohol pero una vez terminada la euforia que produce, suben los niveles de depresión y puede haber conductas suicidas", detalló.
También pidió, de preferencia, evitar los intercambios de regalos.
"Es uno de los errores que mayores problemas de carácter psicológico provocan a algunas personas, porque generan expectativas y cuando la expectativa no es cubierta, hay frustración interna".
Por último, recomendó a quienes sí disfrutan de estas festividades que no fuercen a aquellos que no se sienten felices, "porque a una persona que ya de por sí le tomó trabajo tomar la decisión de ir a la festividad, puede arrepentirse y esa actitud puede tener efectos contraproducentes".
ASS