Un grupo de científicos holandeses y estadunidenses descubrieron que, para mucha gente, el simple acto de observar fijamente franjas verticales, ya sea en una imagen fija o en la vida real, puede detonar una actividad inusual en el cerebro que culmine en migrañas, ataques o convulsiones.
SI bien las causas de las migrañas no están claras, estos investigadores consideran que dichas franjas pueden ser responsables de este padecimiento.
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Además, consideraron que las franjas en la ropa, en las paredes, en radiadores, escaleras eléctricas y cualquier otro patrón que visualmente resulte en franjas, puede causar ataques o pérdida del equilibrio, en especial entre la gente sensible a la luz.
Así lo afirmó al diario británico The Guardian la doctora Dora Hermes, del Centro Médico Universitario Utrecht, en Holanda. Agregó que incluso la gente perfectamente sana puede sentir molestias ante las imágenes que causan epilpesia fotosensible —aquella que es causada por luces intensas o parpadeantes.
La razón por la que estos investigadores piensan que las franjas nos afectan así, es porque desencadenan un patrón específico de actividad neuronal en el cerebro, el cual es conocido como "oscilaciones gamma", el cual se desconoce si es una parte esencial de los procesos de concicencia y comunicación o si se trata de un efecto colateral de la función cerebral.
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La franjas generan fuertes oscilaciones gamma, mientras que las escenas naturales y orgánicas no lo hacen, por razones que los expertos no entienden completamente.
Además, añadieron que las franjas verticales generan una reacción mucho más intensa, y que el efecto disminuye si las franjas son muy anchas o si forman algún otro patrón visible.
FM