Existen ciertos mitos acerca de la comida enlatada, pero, ¿qué tan ciertos son? En México se cuenta con una regularización de los procesos de enlatado por la Norma Oficial Mexicana emitida por la Secretaría de Salud, garantizando la calidad de los alimentos.
Los alimentos enlatados no contienen conservadores químicos, como muchos podrían pensar, ya que el cierre hermético y el proceso térmico al que son sometidos aseguran su preservación y se estima que una lata puede mantener el producto en óptimas condiciones de dos a cinco años.
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La doctora María de los Ángeles Valdivia, del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química de la UNAM, explica que “el proceso de enlatado ha sido amplia y exhaustivamente estudiado desde hace muchas décadas, de esos estudios se ha podido establecer que no afecta de manera apreciable la calidad nutrimental de los alimentos”.
Por los golpes en las latas no temas, en general pequeños hundimientos o abolladuras no afectan la integridad de los alimentos y no representan un riesgo para el consumidor. Hay latas que cuentan con un recubrimiento interno hecho de un barniz flexible que protege el contenido.
Además, en su mayoría son sometidas al proceso de pasteurización, refirió la doctora Valdivia: “Los tratamientos térmicos aplicados a los productos aseguran en gran medida la destrucción de todos los microorganismos viables que pueden afectar la salud y aquellos capaces de reproducirse en el alimento bajo condiciones normales de almacenamiento y distribución”.
RL