Aún no estamos en primavera y los días calurosos y soleados son cada vez más comunes. Con esto, las bebidas frías están a la orden del día, por lo que seguramente un café es lo último que pasa por tu mente cuando quieres refrescarte.
Afortunadamente, de entre las muchas formas de preparar esta bebida (aquí te decimos algunas) hay una perfecta para esta temporada. Se llama "cold brew" y consiste en infusionar el café durante horas para extraer su sabor y aromas a base de tiempo y no de calor.
TE RECOMENDAMOS: ¿Tu taza diaria de café está en peligro de extinción?
Este método suele ser uno de los más artesanales, pues no sólo necesitas tener un molido específico (grueso), sino también tomarte el tiempo para que la bebida adquiera notas dulces a cacao o nueces y su cuerpo sea mucho más suave que un café normal extraído bajo calor. Lo mejor es que al hacerse en frío, no necesita tanto hielo para bajar su temperatura y perder así sabor.
En México, encontrar este tipo de bebida suele ser una tarea un tanto difícil. Muy pocas cafeterías se atreven a esperar tanto tiempo para obtenerla. Entre ellas está Dosis, en la colonia Roma, Rompeolas en la Juárez, Señorito dentro de la Cineteca Nacional y ahora también Starbucks.
El café que ofrece esta cadena de cafeterías tiene la característica de ser de granos 70 por ciento colombianos, el 30 por ciento restante es una mezcla de café de varias partes de Latinoamérica. A diario, cada sucursal preparará 14 litros de cold brew que podrás pedir sin azúcar para tener una bebida energizante o con un toque de crema de vainilla.
La diferencia de este café es que tiene un sabor mucho más suave y menos ácido que uno hecho a partir de shots de espresso. La versión con crema de vainilla recuerda a un latte con la diferencia de ser mucho más ligero, pues está hecho en su mayoría de agua.
Así que si buscas algo con qué mitigar el calor pero no quieres algo con mucha azúcar, el cold brew es perfecto, sobre todo para los amantes del café negro.
mrf