China y japonesa son, probablemente, las comidas asiáticas más conocidas por los chilangos, pero de un tiempo para acá la cocina coreana se ha hecho de un pequeño lugar en el corazón de los que vivimos en la ciudad. Aprovechándose de eso y de nuestro amor por la comida fusión, Marifer Millán y Alan Novack abrieron su segunda sucursal de Fat Boy Moves, un restaurante que mezcla la comida coreana, estadunidense y mexicana.
Aquí no encontrarás sus famosas “cochidonas” (pequeñas donas en forma de cerdito que pusieron los reflectores sobre esta pareja mexico-estadunidense), pero sí platillos que demuestran la calidad de cocina que tienen estos chefs que iniciaron su carrera en Nueva York. Tal como los fideos con chamorro glaseado y jengibre o una hamburguesa que mezcla lo mejor de los tres países hecho a base de cerdo, con salsa gochujang, pequeños trozos de tortilla y mayonesa casera.
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Te advertimos dejar espacio para el postre, pues si por algo se ha hecho famoso Fat Boy Moves es por la atención que le prestan a sus platillos dulces, que convierte en toda una experiencia que no querrás ni comer. Marifer crea escenarios que cobran vida a través de pastelitos, helados o sorbetes y galletitas que dan como resultado un postre que simula un bote de palomitas caído, hecho con palomitas de caramelo sobre una crema de maíz, panqué de polenta y sorbete de blueberry, entre otros.
Qué nos gustó
Cuando vayas, te recomendamos no perderte por nada del mundo el pollo frito, que te dejará sin palabras. Su receta logra conjuntar lo crujiente de la cubierta con una carne suave y jugosa. El secreto está en la salsa hecha a base de miel y mantequilla que termina por darle el sabor a todo el platillo.
Para el postre, qué tal un picnic para dos personas, en el que te servirán un cheesecake con pequeñas galletas de mantequilla, un sorbete de uva verde y dos fresas cubiertas con chocolate y rellenas de una crema de pimienta rosa. Todo, acompañado de una copa de vino espumoso y un mantel de cuadritos, porque no hay picnic sin la experiencia completa.
Qué no nos gustó
Es una lástima que uno de los mejores platillos que se sirven en su primera sucursal (en la colonia Condesa) no haya figurado en el menú de la sucursal de la colonia Roma. Me refiero a las coliflores rebozadas cubiertas en salsa gochujang que sirven de acompañamiento perfecto para el pollo, pero como dijo Marifer, no quieren arrebatarle los platos estrella al primer establecimiento.
Si ya fuiste y te gustó, te recomendamos ir a Biwon, un restaurante tradicional coreano en la Zona Rosa, en donde encontrarás platillos sencillos como el bibimbap (una mezcla de arroz, huevo y verduras bañado con salsa coreana) o kimchi, que no es más que verduras como espinacas, col o pepinos en conserva.
Calificación: 5 de 5
Dónde: Avenida Yucatán, 3 colonia Roma.
Rango de precios: entre 150 y 350 por persona
Horario: de 13:00 a 23:00 horas
mrf