Si quieres tener la parejita de perro y gato en casa lo mejor es que ambos convivan desde cachorros, pues así aprenderán a relacionarse entre ellos y con su entorno mientras crecen. Si uno de los dos, o los dos son adultos, la formación que tuvieron desde pequeños determinará la reacción que tendrán al conocerse.
A los gatos no le gustan los cambios, así que debes tener paciencia y presentarlos de forma lenta y metódica, procura que la presentación no les cause estrés y se sientan seguros. Checa estos consejos que te pueden ayudar cuando el perro o gato son adultos.
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1. Pon al nuevo miembro de tu casa en una habitación cerrada: Mantén al nuevo miembro con todo lo que necesite: agua, alimento y juguetes. Permite que se sienta cómodo en su nuevo espacio.
2. Deja que se conozcan por el olfato: Permite que asocien su olor con algo bueno, por ejemplo, dales de comer juntos, pero con una puerta cerrada que los separe y que no se vean, sólo que se huelan. Prémialos por su buen comportamiento cuando coman tranquilos y se ignoren el uno al otro. Esto puede llevar varios días.
3. Frota una toalla con el aroma de ambos: Colócola cerca de su camita, para que se vayan acostumbrando al olor de su nuevo compañero.
4. Déjalos explorar territorio ajeno: Cuando veas que ya se ignoran a través de la puerta y están relajados con la presencia de uno y otro, déjalos que conozcan el territorio ajeno. Que el nuevo explore la casa y que tu mascota original explore el cuartito del otro.
5. Disminuye sus energías antes de presentarlos: Saca a pasear a tu perro para que queme energía y puedas presentarlo al gato sin riesgo a que quiera perseguirlo. Pon la correa a tu perro para prevenir y pídele que se siente. Haz que otro familiar entre con el gato y se quede en un extremo de la habitación y si están tranquilos y se comportan bien, hazles cariños y dales premios para que sepan que estar juntos es bueno. Haz esto varias veces al día por varios días, hasta que te sientas segura de soltar la correa a tu perro porque están tranquilos.
6. No los castigues si se comportan mal: No los regañes, sólo distráelos con un premio o con tu voz para que cambien el foco de su atención y entiendan cuál es el comportamiento que esperas de ellos.
No será de un día para otro, pero comenzarán a tolerarse y eventualmente se llevarán bien, aunque sólo el tiempo te dirá si podrán ser los mejores amigos.
CR