El primer debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos dejó sobre la mesa muchos temas qué analizar, por ejemplo el plan para el crecimiento económico de uno de los países más importantes del mundo, cuestiones migratorias y por supuesto, la imagen de ambos candidatos.
Tanto Hillary Clinton como Donald Trump han acaparado en los últimos meses los reflectores no sólo por sus promesas de campaña, sino también por lo que proyectan ante las cámaras y este debate fue una muestra de ello.
Por esta razón, MILENIO se acercó a la asesora de imagen Claudia Merino para analizar la vestimenta y ademanes de la demócrata y el republicano durante el primer debate de los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos.
Lo que se vio a primera vista
Justo a las ocho de la noche, hora del centro de México, ambos candidatos salieron al escenario y ocuparon sus lugares detrás del pódium que ya los esperaba.
Donald Trump escogió un traje negro, con una camisa blanca y una corbata azul; Hillary Clinton portó un traje sastre color rojo vibrante, con un maquillaje natural y un peinado sencillo.
Merino asegura que a pesar de que Trump escogió un traje clásico, su elección de corbata color azul eléctrico es un reflejo de su personalidad, pues hizo que llamara la atención; señaló también que se notaba que el traje le quedaba grande y lo hizo ver descuidado.
"En mi opinión, el tema de su cabello es algo grave. Se nota que lleva un peluquín, y el color tan amarillo lo hace ver sintético y falso. Eso no le ayuda a proyectar confianza", dijo la experta.
Por su parte, Claudia calificó como "impecable" el atuendo que Hillary Clinton escogió para este primer debate, aunque aseguró que le hubiera gustado más verla usar una falda en vez de pantalón pues es una prenda mucho más poderosa.
"Hillary utilizó un color rojo que representa poder y autoridad, además que le da energía y finalmente también denota sensualidad. Entonces combinó ciertas cosas que la hacían ver fina y elegante".
Lo que más dice, el lenguaje no verbal
A pesar de que la imagen física es lo que marca la pauta para formar una opinión a primera vista, es el tono de voz, los movimientos y postura del cuerpo lo que completa la imagen de una persona para darnos una interpretación correcta.
En este caso, Merino calificó como graves varias acciones que Donald Trump realizó durante el debate, como levantar la voz, exagerar sus movimientos y señalar con el dedo a Hillary Clinton.
"Trump perdió la calma y el estilo en muchos momentos. Hacía ademanes que estaban fuera del espacio y exageró su tono de voz en ciertos momentos, lo cual hizo que se viera mal", comentó.
Por su parte, Hillary Clinton se mostró mucho más calmada y tranquila, con una sonrisa en todo momento, mencionó Claudia.
"No se veía enojada y se notaba muy segura de sí misma, cosa que Donald Trump perdió en su momento".
Y el ganador es…
Más allá de los argumentos que cada uno de los candidatos haya expresado, para Merino, Hillary Clinton fue la ganadora de este debate en cuanto a imagen, pues supo transmitir confianza y seguridad, elementos clave que debe tener el aspirante a presidente.
De acuerdo con Claudia Merino, un personaje dentro de la política debe tener una imagen impecable, pues la primera impresión es lo que hablará por él antes de escucharlo y lo que demostró Clinton fue una proyección de su seguridad, pues para la experta en imagen, el exterior proyecta tu interior y viceversa.
mrf