“Tómate un analgésico”, “en unos días se te pasa”, “el dolor es relativo”, estas son algunas de las frases que seguro escuchas con frecuencia cuando te quejas de un malestar. Que una mujer tenga cólicos exagerados o cambios en el humor es casi siempre percibido como “normal” y no es común pensar que podrías estar enferma.
Sin embargo, ten cuidado, hay enfermedades que se mueven sigilosamente y cuyas causas se desconocen, por ejemplo: la endometriosis y el SOP (Síndrome de Ovario Poliquístico).
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“La endometriosis es una enfermedad benigna que afecta a las mujeres durante su vida reproductiva. Si el endometrio, que se sitúa fuera del útero, se desarrolla incorrectamente puede asentarse en cualquier lugar del abdomen”, dice la Doctora María Aubá Guedea, especialista Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universitaria de Navarra.
Además, la fertilidad se puede ver afectada con ambas enfermedades. Según Irina Burd de la Universidad de Johns Hopkins de Baltimore, el SOP libera los óvulos que pueden contribuir a la esterilidad, y afecta al periodo porque genera un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas. Todo esto puede provocar cambios en el ciclo menstrual, quistes en los ovarios, dificultad para quedar embarazada y otros problemas de salud.
Para evitar ambas enfermedades es crucial que adoptes el hábito de realizarte exámenes y que visites a tu ginecológico mínimo una vez al año, porque no hay mejor medicina que la prevención.
mrf