Situaciones extremas y devastadoras como el reciente sismo del 19 de septiembre suelen causarnos conmoción y confusión, especialmente durante los primeros días. Aunque no se sufran lesiones, el impacto emocional puede ser intenso, por eso, es importante conocer las señales del estrés traumático para poder enfocarse en una recuperación adecuada.
La Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) explica que entre las reacciones más comunes se encuentran las siguientes. ¿Te identificas con alguna?
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Negación
Se puede negar que la situación traumática sucedió, o bien, intentar minimizarla diciendo que no fue tan estresante o tan grave.
Conmoción
Es una perturbación súbita e intensa del estado emocional que puede hacerte sentir confundido y aturdido, desconectado de la realidad o paralizado.
Intensificación de emociones
Tu estado de ánimo es variable: ansiedad, nerviosismo o depresión; y también podrías volverte más irritable de lo normal.
Comportamiento alterado
Es posible que tengas problemas para concentrarte o tomar decisiones. Se presentan problemas para dormir y visiones retrospectivas de lo ocurrido que pueden causar taquicardias o sudoración.
Conflictos interpersonales
Aumentan los conflictos con compañeros de trabajo y familia; también se pueden presentar ganas de aislarse y no querer hacer actividades cotidianas.
Reacciones físicas
El estrés puede empeorar el estado de enfermedades preexistentes, así como causar náuseas y dolores de cabeza o de pecho que pueden necesitar atención médica.
Todas estas reacciones son normales después de un evento traumático, pero la intensidad y forma de reaccionar de cada persona es variable. La APA recomienda que se busque ayuda psicológica profesional en cuanto sea posible, pues manejar a tiempo este estrés te ayudará a sentirte mejor con más rapidez.
CR