La actriz estadunidense Meghan Markle se convertirá el próximo año en esposa del príncipe Harry, quinto en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, un papel que sin duda superará a los que ha interpretado en la ficción.
La actriz de 36 años, famosa por su interpretación de Rachel Zane en la serie Suits, introduce elementos nuevos a la monarquía británica pues, además de ser divorciada y artista, es mestiza, de padre blanco y madre afroamericana.
Nacida el 4 de agosto de 1981, Markle es hija del galardonado director de iluminación Thomas Markle y Doria Ragland, licenciada en trabajo social y quien trabaja de psicoterapeuta e instructora de yoga.
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Meghan y Harry empezaron a salir en junio de 2016, pero su relación se hizo pública el 25 de septiembre, cuando ambos fueron fotografiados en un evento de los Juegos Invictus, patrocinados por el príncipe, celebrados en Toronto, Canadá, donde ella residía.
La actriz tiene una hermana mayor de una relación anterior de su padre, Susanna Grant, de 52 años, que padece esclerosis múltiple y quien en el pasado se ha mostrado crítica con Meghan.
Markle se crió en el área de Hollywood en Los Ángeles, Estados Unidos, donde se educó en escuelas privadas desde los cinco años, entre ellas Little Red Schoolhouse y el colegio católico femenino Immaculate Heart High School.
En 2003 se licenció en drama y estudios internacionales por la Northwestern University School of Communication, cercana a Chicago, e hizo prácticas en la embajada de Estados Unidos en Argentina, en la que aprendió algo de español.
El trabajo de su padre, de origen irlandés y holandés, fue lo que permitió a Markle entrar en el mundo del cine y la televisión, que empezó con visitas al rodaje de la serie Married... with children, en la que él trabajaba.
Desde 2011, tiene un papel protagonista en Suits, serie que la llevó a la fama, pero también ha interpretado papeles en Fringe, además de otros programas y películas, como Get him to the Greek y Horrible Bosses.
Markle también se dedicó a hacer la caligrafía en invitaciones de boda y dirigió durante tres años una página web de estilo de vida, The Tig, que cerró en abril de 2017.
En noviembre de 2016 lanzó una línea de ropa con la marca canadiense Reitmans y ese mismo año se convirtió en embajadora de la organización humanitaria cristiana World Vision Canada, con la que viajó a Ruanda en una campaña para el agua potable.
Ha sido representante de la entidad de Naciones Unidas para la Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres y fue consultora de la organización One Young World, que reúne a los líderes jóvenes más brillantes de todo el mundo para capacitarlos.
A los once años, logró que una empresa de detergente estadounidense cambiara su publicidad sexista tras escribir una carta a la entonces primera dama, Hilary Clinton, en la que argumentaba que el anuncio en cuestión implicaba que el lugar de las mujeres era la cocina.
Antes de su relación con Harry, Markle estuvo casada, desde el 10 de septiembre de 2011, con el actor y productor Trevor Engelson, del que se divorció en agosto de 2013, después de siete años de relación.
En septiembre de 2017, Markle habló en una entrevista con la revista Vanity Fair de su relación con el príncipe británico.
"Somos dos personas que estamos muy felices y enamoradas", dijo entonces.
Markle será la segunda divorciada estadounidense que entra en la Casa Real británica después de Wallis Simpson, la esposa de Eduardo VII, el tío-bisabuelo de Harry que abdicó en 1936 tras sólo 10 meses en el trono.
La actriz ya está instalada en el palacio londinense de Kensington, donde seguirá viviendo con su esposo de 33 años después de la boda, en una casa propia dentro del mismo complejo.
RLO