Con el lema “Respeta mi familia, mi libertad, mi vida”, diferentes grupos de la comunidad LGBTTTI llenarán de colores el Paseo de Reforma este sábado 24 de junio, como cada año desde hace casi 40.
La también llamada marcha gay —que es a la vez una fiesta y un acto de protesta— busca, por un lado, celebrar la diversidad al mismo tiempo que se convierte en un megáfono para reclamar la falta de igualdad y la violencia de la cual son víctima éste y otros grupos minoritarios, como las mujeres y los jóvenes.
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[OBJECT]“La marcha es una fiesta, es un carnaval, pero dentro de todo es un reflejo de las necesidades y problemáticas que tenemos que resolver”, dijo a MILENIO Christian Galarza, miembro del comité organizador de la marcha gay de la Ciudad de México.
Además de pedir por el reconocimiento del matrimonio igualitario, la comunidad LGBTTTI exige el respeto a su libertad de expresión y, sobre todo, el respeto de vivir como ellos eligieron y poder salir a la calle sin temor a ser agredidos por cuestiones de identidad de género u orientación sexual, explicó Christian.
“La sociedad en la que vivimos todavía tiene un gran defecto que es la discriminación. De repente hay comentarios que dicen ‘yo sí respeto a los gays, pero que no salgan encuerados a marchar’. […] Estos mensajes que parecieran insignificantes se convierten al final en cosas muy violentas”.
“El Autobús de la Libertad ni nos hace cosquillas”
Hace unas semanas, el Autobús de la Libertad llegó a México apoyado por el Consejo Mexicano de la Familia y el Grupo CitizenGo para “abogar por el derecho primario de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas” y denunciar que “la ideología de género que aparece en las escuelas”.
El autobús fue criticado por promover la discriminación hacia la comunidad LGBTTTI e ir en contra de la educación laica que está asegurada en la Constitución mexicana.
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“Sus argumentos en la actualidad son totalmente inválidos. Ellos no cuentan con credibilidad alguna para calificar cuestiones de diversidad y educación”, dijo Galarza y aseguró: “Ellos son un chiste, ni siquiera son una autoridad. A nosotros no nos hace ni cosquillas, pero por supuesto que exigimos que se deje de intentar afectarnos de cualquier manera”.
Ciudad de México, ¿100 por ciento 'gay friendly'?
Christian asegura que aunque la comunidad LGBTTTI de la ciudad está protegida con diversas herramientas legales y jurídicas, es la sociedad la que aún no es totalmente amigable con ella.
“En México todavía vivimos en una sociedad con muchos tabúes, machista, misógina, en la que el grito de puto es una controversia totalmente sobrada. Lo que necesitamos es cambiarle el chip a la gente, tanto a los homosexuales como a los no heterosexuales”, dice Christian, y asegura que eso sólo se logra con educación.
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La Marcha del Orgullo Gay 2017 partirá del Ángel de la Independencia al mediodía y llegará al Zócalo de la Ciudad de México, en donde se presentarán varios artistas, como Maite Perroni y el elenco de Mentiras, el musical.
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