¿Te ha pasado que a tu perro le urge un baño, pero con el frío del invierno prefieres no mojarlo? Pues existen algunos trucos que puedes probar de vez en cuando para mantenerlo limpio sin usar agua ni exponerlo a bajas temperaturas.
Champú en seco
Busca la versión para uso canino en tu veterinaria o en una tienda de autoservicio. Primero, cepilla bien su pelaje para que no tenga nudos, después, humedece con agua tibia una toallita de algodón y rocíala con el champú en seco. Pasa la toallita por todo el pelaje de tu perro para bañarlo, si está demasiado sucio, puedes darle varias pasadas. Al final, asegúrate de que su pelaje quede seco y cepíllalo de nuevo.
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Toalla húmeda
Si no tienes champú en seco a la mano, puedes limpiarlo solamente con una toalla húmeda. Te será útil si se ensució una zona en particular. Te cuidado de las toallitas húmedas que venden en las tiendas, ya que pueden dañar la piel de tu mascota. Si no dispones de un producto especial para perros, solo usa una toalla humedecida con agua natural.
Desodorante casero
Si no está particularmente sucio, pero ya huele fuerte, puedes hacer este desodorante natural. En una botella con pulverizador, pon una parte de vinagre de manzana por dos de agua y aplícala directamente al pelaje de tu perro. Le ayudará a bajar el mal olor y quedará brillante y suave.
Aunque estos métodos son prácticos y te ayudan a mantener a tu perro limpio por más tiempo, no debes abusar de ellos. Puede ser tentador darle una pasadita rápida a tu perro, pero nada sustituye un buen baño con agua y el champú adecuado para su piel.
RL