Los pandas gigantes tienen la reputación de ser torpes durante el apareamiento: se considera que a los machos les cuesta discernir cuando la hembra está en el estado de ánimo adecuado y a menudo no saben qué hacer a continuación, y el acto sexual a menudo es demasiado rápido para que la hembra sea fecundada. Además, esta última solo es receptiva dos o tres días al año a las insinuaciones masculinas.
Ante este panorama, fue motivo de celebración cuando en septiembre de 2016, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) sacó al panda de la lista de especies "en peligro", señalando la eficacia de los esfuerzos emprendidos por China para salvar a este mamífero.
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No obstante, la preservación del panda es un tema que aún exige grandes esfuerzos. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, en septiembre pasado, uno de los graves problemas que actualmente enfrenta la especia es la fragmentación de sus territorios naturales, en China central, donde se construyen carreteras y otras infraestructuras.
Países como China, Francia, México y Canadá emprenden esfuerzos por la conservación y reproducción del panda, una especie cuyo aspecto físico es, además, muy atractivo para el ser humano.
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El gran atractivo que los pandas generan en los seres humanos queda demostrado con un video publicado el 5 de octubre por el zoológico de Toronto, Canadá, que trabaja con autoridades y expertos de China desde 2012.
El video, que acumula más de 66 mil reproducciones, muestra a crías y adultos tumbándose y rodando entre la hierba. No hace falta que los pandas hagan mucho para capturar la atención de cualquiera.
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