La gran mayoría de los hombres empieza a adentrarse al mundo del sexo de la mano de la pornografía. Y la otra gran verdad es que muchas mujeres empiezan a hacer lo mismo de la mano de un hombre. Ya verán ustedes dónde podría estar el problema. Habrá que fijarse qué tipo de porno ven los hombres y preguntarse, ¿por qué las mujeres no lo ven?
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La oferta pornográfica en internet es prácticamente inagotable, pero desde lo más tradicional a lo más alocado, en general el porno tiene fuertes rasgos misóginos. Los estudios han comprobado que las temáticas más utilizadas por el porno online generalmente objetivan a la mujer y retratan situaciones de dominación y violencia, además de que la eyaculación y el placer femeninos no son partes fundamentales de la narrativa. ¿Les suena conocido?
Esto ha hecho que las mujeres no tengan interés en ver porno porque simplemente es difícil encontrar un mensaje distinto que a ellas las excite. Por eso, durante la última década varias directoras y productoras se han enfocado en producir contenido pornográfico diseñado específicamente para las mujeres.
¿Cuál es su diferencia con el porno mainstream? Que se enfoca en retratar relaciones respetuosas, dándole importancia al consentimiento mutuo, la personalidad y la voluntad de todos los personajes.
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El trabajo de directoras como Erika Lust, Jamye WaXman y Mason Moore, entre otras, está revolucionando la industria del porno y para bien. El peligro de que el porno en general haya sobrevivido sin elementos fundamentales como el consentimiento, es otro motivo de reflexión, pero por ahora ya tenemos contenido amigable y disponible para que nosotras también exploremos el mundo del placer pornográfico.
AG