Despiertas con una leve molestia en la quijada y tu pareja ya no se queja de tus ronquidos, sino que ahora le incomoda más el rechinido de tus dientes. Quizá en tus sueños interfiere el bruxismo.
El bruxismo es una condición común, es frotar los dientes involuntariamente al dormir. Se asocia más a factores de estrés emocional que a una enfermedad periodontal, pero su presencia prolongada puede provocar alteraciones en tus dientes y encías.
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La página web onmeda.es detalla que el profesional de la salud bucal diagnosticará la gravedad de tu bruxismo de acuerdo a señales de desgaste en los dientes, desgaste de las coronas y el aumento de la musculatura de masticación.
Para ir alejándote del bruxismo ensaya rutinas que te ayuden a relajarte antes de dormir como el yoga suave, un baño tibio, o una taza de té de hierbas.
Hay a quienes les funciona colocarse un paño tibio en las mandíbulas al acostarse. Tú puedes ir descubriendo qué es lo que mejor relaja tus mandíbulas antes de que debas usar guardas de plástico para proteger tu dentadura por las noches.
AG