Ellas inventaron a un hombre y sólo así compraron su idea

Dos mujeres que no recibían apoyo para crear su empresa, simplemente por ser mujeres, inventaron a un personaje gracias al que consiguieron un financiamiento.

Kate Dwyer y Penelope Gazin hicieron lo necesario para sacar adelante su empresa
Editorial Milenio
Ciudad de México /

A veces es fácil confundir en qué siglo estamos, porque casos como el de Penelope Gazin y Kate Dwyer, quienes no podían lanzar su empresa digital por no recibir el apoyo suficiente únicamente por ser mujeres, siguen presentes en la actualidad.

Ante las constantes negativas y malas respuestas de gente que las rodeaba mientras trataban de lanzar su empresa de arte, Witchsy, las dos mujeres idearon un plan con el que tendrían más éxito: crear un hombre ficticio que fuera parte de la empresa.

TE RECOMENDAMOS: ¿Vas a tomarme foto como a un animal?: Malia Obama a mujer

Así es como nació Keith Mann, co-fundador de Witchsy, a quien le dieron una historia de fondo en la que él era un amigo de todos, además de haber jugado fútbol americano en la universidad, ser un imejorable esposo con un matrimonio de cinco años y estar emocionado por convertirse en padre; en pocas palabras un hombre ejemplar.

"Él simplemente era un hombre bueno", dijo Gazin en una entrevista para el portal de noticias Quartz. "Él en realidad no nos entiende a Kate y a mi, pero está feliz de ayudarnos con nuestro proyecto en lo que encontramos a nuestros esposos".

En otra entrevista con el portal de negocios Fast Company, Dwyer dijo que pasaban "días para que me respondieran, pero Keith no sólo obtenía una respuesta y una actualización de estado, sino que también le preguntaban si necesitaba algo más o si había algo en lo que Keith necesitara ayuda".

Durante seis meses, Keith fue el encargado de contactar a los asociados que no tenían interés en tratar con mujeres. Obviamente, todas esas conversaciones fueron a través de correo electrónico.

Dwyer dijo que "fue bastante claro que nadie nos tomaba seriamente y pensaban que eramos idiotas". Cuando Keith contactó a los colaboradores, su actitud cambiaba y respondían cosas como "¡Claro hermano, tenemos que hacer una lluvia de ideas!", añadió Gazin.

"Pienso que pudimos habernos desmotivado muy fácilmente por eso", comentó Dwyer. "Wow, ¿las personas realmente tratan con más respeto a este hombre imaginario que a nosotras? Pero pensamos, sabes qué, ésta es claramente una parte del mundo en el que vivímos, pero si queremos lograrlo tenemos que hacer lo que sea necesario para hacerlo".

Una vez que Witchsy fue lanzada con éxito, las mujeres permitieron que Keith se tomara un tiempo libre para estar con su nuevo bebé. "Keith fue esencial para la construcción de este sitio", dijo Dwyer. Sin embargo, las mujeres dijeron que él no tiene planes de regresar a la compañía, pero que en caso de ser necesario entrevistarán a un hombre llamado "Ted" para que ocupe su sitio.

Después de lanzar el sitio, fue más sencillo que tomaran seriamente a las mujeres, ya que tenían algo que mostrarle a las personas y no las discriminaban por ser mujeres. Actualmente están trabajando con un hombre encargado de codificar el sitio, quien las toma en serio sin que tengan que pretender que hay otro hombre a cargo de la empresa.

En su primer año, Witchsy logró una pequeña ganancia, alcanzando los 200 mil dólares en ventas.



RL

LAS MÁS VISTAS