Qué bueno que Trump rechazó, según dijo el presidente estadunidense, ser nombrado la persona del año por la revista Time, pues la publicación decidió honrar a las víctimas de acoso y abuso sexual al nombrar a “las que rompieron el silencio”.
En la portada, aparecen cinco mujeres involucradas en el movimiento #MeToo (yo también): la actriz Ashley Judd, la cantante Taylor Swift, Susan Fowler, una ingeniera que trabajaba en Uber, Adama Iwu una cabildera en Sacramento, California e Isabel Pascual, una mujer mexicana que se dedica a la cosecha de fresas pero que decidió cambiar su nombre para proteger a su familia.
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Pero si miras con detenimiento, notarás que aparece en la esquina inferior derecha una sexta persona, de quien sólo podemos ver su hombro.
Éste corresponde a una trabajadora de un hospital en Texas que ha sido víctima del acoso sexual. Ella aparece de manera anónima en la portada como “un acto de solidaridad para representar a todos aquellos que no pueden hablar públicamente”, según el texto con el que Time acompaña la portada.
En entrevista con Buzzfeed News, la corresponsal de Time, Charlotte Alter dijo que la aparición del hombro es totalmente intencional, pues “una gran parte de la historia que tratamos de contar es que a pesar de que gran parte del estigma que se removió a partir del movimiento Me Too, aún es difícil para muchas personas hablar sobre eso”.
mrf