Un juez estadunidense autorizó a Uber a seguir trabajando en su vehículo autónomo, pero ordenó la devolución a Waymo de los documentos que le proporcionó un antiguo empleado de la unidad de Google.
El juez de distrito de San Francisco William Alsup, que está encargado del caso de Waymo contra Uber, emitió una resolución en la que reconoce que las pruebas apuntan a que el ingeniero Anthony Levandowski se hizo con tecnología de la unidad de Google que desarrolla vehículos autónomos.
TE RECOMENDAMOS: Google acusa a Uber de robar tecnología de coches autónomos
El juez, que la semana pasada solicitó al Departamento de Justicia que investigue el presunto robo de 14 mil documentos de Waymo, dijo que Uber tiene hasta el 31 de mayo para devolver el material que Levandowski descargó de los servidores de su exempresa.
En un comunicado, Waymo aplaudió la decisión de Alsup de obligar a Uber a devolver "documentos robados".
Alsup también señaló que Uber "sabía o debía hacer sabido" que Levandowski, antes de dejar Waymo, se hizo de documentos confidenciales de la compañía relacionados con el desarrollo de vehículos autónomos.
Pero el juez rechazó la petición de Waymo para ordenar que Uber cese de forma inmediata todos sus trabajos relacionados con el desarrollo de vehículos autónomos, porque la unidad de Google no ha probado que Uber haya utilizado su tecnología.
Alsup también ordenó que Levandowski dejé de trabajar en la tecnología Lidar que Uber está desarrollando.
Lidar (acrónimo de Light Detection and Ranging) es un dispositivo que utilizar láser para determinar distancias. Los vehículos autónomos utilizan Lidar, así como radares, sonares y otros sensores, para navegar en las carreteras sin necesidad de conductores.
Uber indicó en un comunicado que espera demostrar su inocencia y que ha desarrollado de forma independiente la tecnología de vehículos autónomos.
Waymo acusa a Anthony Levandowski, un antiguo ingeniero de la compañía, de robar miles de documentos confidenciales de su programa de desarrollo de vehículos autónomos para crear la compañía Otto, que está trabajando en la producción de camiones autónomos.
Uber compró Otto en agosto de 2016 por valor de 680 millones de dólares y a través de la adquisición se hizo con los secretos tecnológicos presuntamente robados por Levandowski.
mrf