Lo que hace años comenzó como una villa de pescadores, hoy es uno de los municipios más glamurosos y de desarrollo poblacional y económico del estado de Quintana Roo. Playa del Carmen es uno de los principales destinos turísticos de la Riviera Maya.
Caminar por la Quinta Avenida es suficiente para conocer lo que el lugar tiene que ofrecer, descubrir la oferta de bares, restaurantes, cafés, locales de artesanías y los mismos artesanos realizando sus obras a los ojos de los espectadores, es un recorrido exorbitante, lo mejor es que esta avenida está a unos cuantos pasos de la playa.
La poca profundidad de sus playas, invitan a saltar, a nadar y disfrutar de la “rica temperatura” del agua o tomar el sol para escuchar el romper de las olas en la arena y sentir la brisa que llega hasta los camastros. Olvidar el traje de baño es un ¡error fatal!
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El esnórquel y el buceo son muy solicitados, pues parte de la barrera de arrecifes de coral más grande del continente está a poca distancia de la orilla de la playa; el esnórquel y el buceo es una actividad casi imperdible para los amantes de la vida marina que descubren el tesoro acuático del Caribe Mexicano.
La ruta de los cenotes pasa por aquí; se pueden encontrar muy cerca estas piscinas naturales que se han formado con el paso de los años. Es muy importante preservar las áreas naturales protegidas y limpias para conservar la belleza que hay en el estado.
En el parque, se puede apreciar un ritual de las antiguas civilizaciones de Mesoamérica. Los voladores de Papantla ascienden hasta 25 metros para realizar un espectáculo que deja boquiabiertos a todos los espectadores.
Playa del Carmen es sede de muchas festividades y celebraciones, el carnaval engalana la ciudad y llena de color las calles, las fiestas patrias se disfrutan con orgullo, el Festival de Jazz es “un manjar para los oídos”.
REPL