Accidente aéreo en la México-Toluca: la vez que un avión cargado con caballos provocó más de 40 muertes

Parte 5: ¿Cómo ocurrió la tragedia aérea de Santa Fe de 1987?

En julio de 1987, vecinos de Cuajimalpa atestiguaron la caída de un avión sobre la carretera en plena tarde de jueves

El avión se estrelló sobre la vialidad a la altura de Santa Fe | Imagen ilustrativa creada con Sora IA
Ciudad de México /

En los juegos olímpicos de París 2024, el equipo mexicano de salto ecuestre logró llegar a la final, algo que no ocurría desde la justa de Moscú 1980. Uno de los representantes de la delegación tricolor fue Federico Fernández Senderos, jinete de amplia trayectoria que sobrevivió a uno de los peores accidentes aéreos registrados en la Ciudad de México.

La tarde del 30 de julio de 1987, Fernández Senderos era uno de los 11 ocupantes del Boeing 377, matrícula HI-481, que se estrelló sobre la carretera México-Toluca, a la altura de Cuajimalpa, a pocos instantes de haber despegado. ¿Qué pasó ese día? En MILENIO te contamos los detalles.

Un vuelo que duró menos de cinco minutos

El 28 de julio de 1987, la Federación Ecuestre Mexicana A.C. presentó una solicitud ante las autoridades aeronáuticas para efectuar un vuelo de fletamento con la aerolínea Belize Air International. La aeronave asignada para el viaje fue un Boeing 377, también conocido como C-97 Stratofreighter, un carguero de cuatro motores diseñado para transporte militar.

A bordo de dicho vuelo irían 18 caballos, así como ocho miembros de los clubes Hípico Francés y Las Águilas. Ambos equipos tenían programado asistir a Miami, Florida, para una competencia con la que buscaban abrirse paso hacia el Campeonato Norteamericano de Jóvenes Jinetes organizado ese año por la Federación Ecuestre Internacional.

El jinete olímpico Federico Fernández tuvo que someterse a decenas de cirugías debido a las lesiones que sufrió | Comité Olímpico Mexicano

El avión llegó poco después del mediodía del 30 de julio al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, procedente de Miami. Luego de cargarlo con los caballos, las jaulas y el equipo adicional, se realizaron los trámites e inspecciones correspondientes para el despegue.

A las 17:01 horas, el Boeing 377 emprendió el vuelo con los animales, los ochos pasajeros y tres miembros de la tripulación. Debido a que la aeronave no contaba con sistema de presurización, se le solicitó que mantuviera una ruta a baja altitud.

Los servicios de control terminal emitieron la instrucción para que el avión realizara un viraje a la derecha en el inicio de su trayectoria, pero no hubo respuesta. Momentos después, la tripulación comunicó que tenía problemas, sin especificar su naturaleza.

En los minutos posteriores, el personal operativo le pidió al capitán del Boeing 377 que brindara los datos sobre la altitud de vuelo, pero no recibió contestación. Instantes después, otra aeronave contactó a los servicios de control para informar que el carguero se había estrellado en la zona de Santa Fe.

El expediente de la Dirección General de Aeronáutica Civil consultado por MILENIO expone que fue en punto de las 17:05 horas cuando la aeronave con matrícula HI-481 se precipitó a la altura del kilómetro 14.5 de la carretera México-Toluca, en la entonces delegación Cuajimalpa.

¿Qué ocasionó el accidente del Boeing 377 en la México-Toluca?

Las indagatorias realizadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, publicadas en noviembre de 1988, identificaron al menos tres aspectos que contribuyeron para el desplome del carguero militar.

El primero fue que el manifiesto de peso y balance del avión fue irregular, ya que se elaboró en Miami para el viaje redondo Florida-Ciudad de México-Florida sin considerar la carga adicional que representarían los caballos y el equipo.

"Dicho manifiesto no contempló las consideraciones necesarias para corrección del peso, de acuerdo a las condiciones de temperatura, elevación, altitud y presión del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; asimismo no se elaboró con exactitud de acuerdo a la carga real que transportaba la aeronave", se puede leer en el dictamen.

Un segundo factor relevante fue el hecho de que el combustible con el que se cargó el avión en Miami era de 100 octanos, mientras que la recomendación del fabricante para la operación normal de los motores era utilizar uno de 130-145 octanos.

Vista actual de la zona donde se estrelló el avión cargado con caballos | Google Maps

Volar un avión con un combustible de octanaje menor al sugerido puede ocasionar daños en el motor y pérdida de potencia. En el caso del vuelo con matrícula HI-481, uno de los motores sufrió un corto circuito que afectó su funcionamiento a pocos instantes de haber despegado.

En tercer lugar, las autoridades aeronáuticas identificaron que el centro de gravedad del Boeing 377 estaba fuera de los límites seguros, ya que los caballos estaban sumamente inquietos por el vuelo y por la falla registrada en el motor. El movimiento inestable de los equinos dificultó el control del avión y terminó por desbalancearlo.

Esta tríada de inconvenientes se sumó a las condiciones meteorológicas poco favorables que había aquella tarde, pues la bruma obstaculizaba la visión y la pista de despegue estaba húmeda por las lluvias.

El saldo fatal del accidente

En su precipitación, el avión golpeó varios árboles y cables de electricidad. Cuando hizo contacto con la carretera, se arrastró durante varios metros, arrasando a su paso con locales comerciales, casas, edificios y vehículos que transitaban por la zona.

Fragmento del informe elaborado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes | Plataforma Nacional de Transparencia

La Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes de Aviación declaró que el saldo total del siniestro fue de 46 personas muertas, de las cuales dos viajaban en el avión y 44 se encontraban a nivel de suelo al momento del impacto.

Documentos alojados en el Centro de Información Sobre Desastres y Salud de la Biblioteca Médica Nacional (Cidbimena) de Honduras exponen que 17 de los caballos resultaron calcinados en el lugar. En reportes periodísticos de aquel entonces se dio a conocer que el ejemplar restante habría sido sacrificado poco después para evitar el sufrimiento que le causaban las lesiones.

Bajo las condiciones en las que ocurrió el vuelo, el piloto estadunidense Frederick Moore logró evitar la colisión con una gasolinera ubicada en la esquina de la México-Toluca con la calle Granjas.

Vista actual de la zona donde se estrelló el avión cargado con caballos | Google Maps

BM.

  • Baruc Mayen
  • Editor digital en la Unidad de Crecimiento de Milenio. Especialista en investigaciones a profundidad sobre derechos humanos, violencia y seguridad. Comunicólogo egresado de la FCPyS de la UNAM y apasionado de la fotografía.

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