Las imágenes satelitales de Helene, capturadas desde el espacio, revelan la fuerza de un huracán que ya alcanzó la categoría 4 mientras avanza hacia las costas de Florida, Estados Unidos.
Estas imágenes, proporcionadas por el Instituto Cooperativo para la Investigación de la Atmósfera (CIRA) de la Universidad Estatal de Colorado, muestran con gran claridad el ojo del huracán y las bandas nubosas que se extienden por cientos de kilómetros, ilustrando la magnitud y el poder destructivo del ciclón.
Helene, que dejó de representar una amenaza directa para México, se perfila como una de las tormentas más intensas de la temporada en el Atlántico.
El huracán, cuyo desarrollo ha sido monitoreado de cerca por las autoridades meteorológicas, pasó rápidamente de ser una tormenta tropical a convertirse en un ciclón de gran magnitud.
La fuerza del sistema no solo radica en la velocidad de sus vientos, que superan los 200 km/h, sino también en la capacidad de generar marejadas ciclónicas y fuertes precipitaciones que amenazan con provocar inundaciones en las zonas costeras de Florida.
Imágenes satelitales: Así se ve Helene desde el espacio
Las imágenes capturadas por satélites, difundidas por el CIRA, muestran la impresionante estructura de Helene desde el espacio.
En ellas se puede apreciar el ojo del huracán, rodeado de bandas nubosas que giran violentamente a su alrededor. La claridad de las imágenes satelitales es clave para que los meteorólogos puedan seguir de cerca la evolución del sistema y evaluar su intensidad y expansión.
Desde el espacio, se observa la extensión de la tormenta, con un diámetro de decenas de kilómetros, lo que subraya el alcance potencial de su impacto en las zonas costeras de Estados Unidos.
Las áreas más vulnerables pueden ser identificadas a partir de la observación directa de la magnitud del huracán, ayudando a las autoridades a coordinar evacuaciones y otras medidas preventivas.
Pronóstico para las próximas horas
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, Helene se encuentra en su máximo punto de intensidad y se espera que toque tierra en la costa de Florida como un huracán de categoría 2 en las próximas 24 horas.
Para el 27 de septiembre, el ciclón habrá comenzado a debilitarse a medida que avanza sobre tierra firme, con vientos sostenidos que disminuirán hasta 165 km/h y ráfagas de 205 km/h.
Se prevé que el sistema siga degradándose, convirtiéndose en un ciclón post-tropical el 28 de septiembre, cuando sus vientos habrán caído por debajo de los 55 km/h.
Las autoridades han emitido advertencias para las comunidades que se encuentran en la trayectoria de Helene, especialmente en las zonas costeras de Florida.
¿Cuál es su trayectoria?
Helene comenzó como una depresión tropical al sur de la isla Gran Caimán el 23 de septiembre, con vientos de 45 km/h.
Desde entonces, sigue un trayecto constante hacia el noroeste, fortaleciéndose hasta alcanzar la categoría de tormenta tropical y, poco después, la categoría de huracán.
A medida que avanzaba hacia el norte, el ciclón fue ganando fuerza, alcanzando la categoría 1 cerca de las costas de Quintana Roo el 25 de septiembre, con vientos sostenidos de 130 km/h.
En menos de 48 horas, Helene se intensificó aún más, llegando a la categoría 3 el 26 de septiembre con vientos de 195 km/h.
Finalmente, el 26 de septiembre por la tarde, el huracán alcanzó su máxima potencia como ciclón de categoría 4, con vientos sostenidos de 215 km/h y ráfagas que alcanzaron los 265 km/h.
Para ese momento, Helene se encontraba a 755 kilómetros al nor-noreste de Cabo Catoche, Quintana Roo, y se desplazaba hacia el norte a una velocidad de 37 km/h.
Se espera que Helene mantenga su intensidad durante las próximas horas antes de tocar tierra en Florida, donde las autoridades han emitido alertas de huracán y ordenaron evacuaciones en las zonas más vulnerables.
MO