El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, garantizó este jueves que las Fuerzas Armadas "no interferirán" en las elecciones de octubre, en las que intentará renovar su mandato, pero insistió en que el proceso debe ser "limpio y transparente".
En su habitual transmisión por las redes sociales de los jueves, el líder de la ultraderecha rebatió una declaración del presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Edson Fachin, quien dijo en alusión al papel de los militares que las elecciones son hechas y fiscalizadas por los "civiles" y por las "fuerzas desarmadas".
El magistrado aludió así a una serie de dudas planteadas por el Ministerio de Defensa con relación al proceso electoral y a las urnas electrónicas que usan los votantes brasileños desde 1996, las cuales Bolsonaro sostiene que propician los fraudes, pese a que hasta hoy no ha habido una sola denuncia en ese sentido.
"La justicia electoral está abierta a oír, pero jamás se doblará ante quien quiera que sea" y no aceptará "interferencias" de sector alguno, apuntó Fachin, quien también es miembro de la Corte Suprema.
Bolsonaro calificó las declaraciones de Fachin de "tristes" y dijo que las consultas planteadas a la Justicia electoral fueron presentadas por las Fuerzas Armadas en su condición de integrantes de una comisión del TSE que vela por la transparencia del proceso.
"Las Fuerzas Armadas no quieren interferir en las elecciones", pero "pueden plantear acciones" a esa comisión con la meta de darles "más transparencia", aseguró el mandatario. "Nadie quiere atacar la democracia o las urnas electrónicas", pero "la transparencia en las elecciones es cuestión de seguridad nacional" y "todos queremos unas elecciones limpias", apuntó.
En las elecciones de octubre próximo, Bolsonaro aspira a renovar su mandato por otros cuatro años, pero hasta ahora lo tiene difícil, al menos según sostienen todas las encuestas de opinión, que dan como claro favorito al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el mayor antagonista del líder de la ultraderecha.
RM