México se posiciona como el país más pesimista respecto a la evolución del comportamiento de los precios, de acuerdo con 64 por ciento de los participantes de la encuesta de Grupo Ohla, realizada a más de 400 ejecutivos C-Level en la región, que anticipan un aumento en los próximos seis meses.
Dicha percepción persiste a pesar del proceso desinflacionario que experimentó el país en los últimos meses y a que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) proyecta que la inflación continuará descendiendo, alcanzando un 3.5 por ciento al cierre de 2025, dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico).
De acuerdo con los resultados de esta edición sobre el comportamiento de los precios para los próximos seis meses, más de la mitad de los ejecutivos anticipa que aumentarán, mientras que 40 por ciento prevé que se mantendrán estables.
"Lo anterior refleja una visión cautelosa respecto a la inflación, aunque la región esta mostrando una tendencia a la baja en los últimos meses", señaló el Grupo.
En cuanto al panorama económico en 2025, detalló que actualmente 24 por ciento de los encuestados cree que la situación empeorará, mientras que 43 por ciento proyecta estabilidad y 32 por ciento prevé una mejora.
“Esta visión coincide con las proyecciones de organismos internacionales: el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima un crecimiento de 2.5 por ciento para América Latina y el Caribe en 2025, lo que representaría el mayor avance del Producto Interno Bruto (PIB)”, aseguró el Grupo.
En cuanto a la rentabilidad proyectada para 2025, los altos ejecutivos se muestran más optimistas que en ediciones anteriores, ya que 41 por ciento anticipa una mejora en la rentabilidad respecto al año pasado.
Mientras que sólo 20 por ciento proyecta una disminución, este cambio refleja un aumento en la confianza empresarial para este año.
Ohla destacó que Perú, Centroamérica y el Caribe, y Argentina lideran las expectativas más optimistas, con 70, 56 y 44 por ciento de los ejecutivos anticipando un mejor 2025, respectivamente.
En contraste, los ejecutivos de Colombia se posicionan como los más pesimistas en relación con sus pares, ya que 51 por ciento de ellos proyecta que la rentabilidad no tendrá cambios significativos en 2025 en comparación con el año pasado.
KL