Visité a los candidatos con posibilidad de triunfo en Veracruz. Estuve en Coatzacoalcos con Rocío Nahle y en Boca del Río con José Yunes. Cualquiera de los dos podría ganar la gubernatura el próximo 2 de junio.
Los señalamientos mutuos han marcado la campaña veracruzana, más allá del contraste de propuestas y proyectos.
Nahle busca dejar claro que, aunque no nació en Veracruz sino en Zacatecas, es veracruzana porque ahí vive desde hace casi 40 años. La clasificación de la morenista como “candidata zacatecana” es para ella un acto de discriminación, racismo y de clara violencia política de género.
Para el candidato Yunes, es indispensable diferenciarse de los otros Yunes. Rechaza que tengan relación consanguínea, aunque no habla mal de ninguno, pues ahora están todos unidos y haciendo campaña. Para Nahle, es claro que todos los Yunes son lo mismo y que cuando la acusan a ella de corrupción, desvíos y enriquecimiento inexplicable, los Yunes son los que se están proyectando, al estar señalados de corrupción, tener múltiples propiedades y fortunas ilícitas.
La disputa en Veracruz se ha convertido en una suerte de quién es quién en las propiedades y se han lanzado señalamientos sobre su patrimonio. Esto ha llevado a ambos a los medios nacionales para hacer las aclaraciones correspondientes e insistir en que su contrincante es peor.
Los dos tienen trayectorias políticas importantes. Yunes estudió administración, pero se integró a la política desde muy joven; fue alcalde de Perote, diputado local, diputado federal, senador y compitió por la gubernatura en 2018. Fue aliado de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, quien, por cierto, está prestando atención a la campaña desde el extranjero (donde radica) y está dispuesto a “ayudar” en lo que sea necesario.
Nahle es ingeniera química de profesión, pero se hizo política desde la década de los 90 cuando conoció a Cuauhtémoc Cárdenas y a Andrés Manuel López Obrador en las manifestaciones a favor de Pemex. Se unió a los esfuerzos de AMLO en todas sus campañas por la Presidencia. En 2015 fue una de las fundadoras de Morena y encabezó los trabajos del partido y de la campaña en Veracruz. Fue diputada federal, senadora y secretaria de Energía.
Por lo que conversé con ellos, sé que los veracruzanos son los que ganarán en estas elecciones, o al menos les irá menos peor, pues cualquiera de las dos opciones es mejor que el impresentable gobernador actual, Cuitláhuac García.