Ficha de pillo y retrato oficial

Ciudad de México /

El detalle no es menor. El próximo presidente de Estados Unidos, hallado culpable de 34 cargos y hoy en libertad condicional por un delito relativo a ocultar el pago a la estrella de cine porno Stormy Daniels para que negara que recibió dinero a cambio de relaciones sexuales, ha elegido una fotografía que es casi una copia de la que le tomaron para ficharlo en la cárcel del condado de Fulton, en Georgia, como el retrato oficial para su segundo mandato.

El desafío es evidente. Encima del escándalo que representa que un convicto asuma la jefatura de la Casa Blanca, él se encarga de restregar en la cara del mundo que sí, es el mismo que ha sido fichado y se ha salido de nuevo con la suya. El retrato colgará en las oficinas de gobierno y en las embajadas estadunidenses all over the world. Para que a nadie le quede duda.

Nadie puede creer que sea una coincidencia que Donald Trump haya elegido una foto con la misma expresión y similar encuadre. El reto no tiene vuelta de hoja. Pero el tema ahora es cuánto le dice eso a su propio país. Con la trama criminal de Jeffrey Epstein que parece no tener fin aun con el “suicidio” del personaje, ya salpicado en ella el propio Bill Clinton, más las revelaciones continuas alrededor del rapero Diddy, encarcelado, lo del magnate es un hilo más de esa madeja.

En un libro publicado apenas en 2019 por Harper Collins y traducido por Roca Editorial un año después en español, Demi Moore destapa cómo era visto con toda naturalidad el abuso sexual a chicas menores de edad, como pasó a ella misma a los quince años por un “amigo” de su madre, en una época en la que conoció por azar a la entonces juvenil Nastassja Kinski y a su descubridor, el director Roman Polanski, quien por aquellos días salió huyendo de Estados Unidos por el abuso a una chica de trece años.

Ante situaciones como las exhibidas en este libro de memorias Inside Out: mi historia, de la hoy célebre protagonista de la premiada película La sustancia, uno se pregunta si algo ha cambiado entre los estadunidenses, que no se pueden llamar a engaño sobre las andanzas criminales de un político que eligieron y ahora se ufana de marcar territorio con una fotografía que es una calca de la de su ficha señalética.


  • Alfredo Campos Villeda
  • Director de @Milenio Diario. Autor de #Fusilerías y de los libros #SeptiembreLetal y #VariantesdelCrepúsculo. Lector en cuatro lenguas. / Escribe todos los viernes su columna Fusilerías
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