La justicia existe. De veras. Existe. ¿Por qué se lo digo? Porque por un extraño juego del destino, desde hace unos cuantos días, se está transmitiendo los jueves y los viernes por la noche, en Las Estrellas, después del noticiario “En punto” con Enrique Acevedo, “Archivo muerto”.
¿Qué es esto? Una de las mejores series mexicanas de los últimos años, una experiencia monumental, positiva, social, imperdible. Un orgullo de TelevisaUnivision.
¿Y? ¿Qué tiene que ver la justicia en esto? Que a pesar de sus excelentes resultados, de sus altísimos valores de producción y de su reparto, jamás gozó de la promoción de la que han gozado otras joyas como “Con esa misma mirada”, “El extraño retorno de Diana Salazar” y “El gallo de oro”.
Por eso hoy me siento tan feliz. Esto es lo que las audiencias del canal de televisión más visto, más importante y más poderoso de México merecían. Quién sabe cómo sucedió, pero sucedió.
En el muy remoto caso de que usted no sepa nada, ¿qué es “Archivo muerto”? ¿Por qué tanto elogio?
“Archivo muerto” es una serie antológica (cada capítulo cuenta una historia que ahí comienza y que ahí acaba, con sus propios protagonistas) como de “casos de la vida real”, justicia y terror.
A pesar de que el mercado está saturado de este tipo de propuestas, no hay nada que se le parezca.
Haga de cuenta que los responsables de este contenido se metieron a las bodegas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, agarraron unas cajas que estaban por ahí, olvidadas, las abrieron y se encontraron con estas historias.
Por eso se llama “Archivo muerto” aunque, claro, lo de muerto construye otro tono, más potente, más macabro.
¿Qué es lo que le da unidad a todo este concepto? Rafael Sánchez Navarro.
Todos sabemos que Rafael es un actor excepcional, de lo mejor que tenemos en todo el continente.
¿Por qué está aquí? Porque un señor tan exigente no le dice que sí a todo lo que le ofrecen.
Si Rafael aceptó prestarle su imagen a “Archivo muerto” es porque esto es bueno, porque esto es serio, porque es de verdad.
Resultado: este título tiene credibilidad, merece ser visto lo mismo por las audiencias más exigentes que por las personas que sólo se quieren divertir.
Y a mí me interesaba que llegara a Las Estrellas desde que la conocí, hace ya algunos años, porque estoy convencido de que éste es su perfil.
“Archivo muerto” es como “La rosa de Guadalupe” pero para más tarde, pero con su propio lenguaje audiovisual.
¿Cuál sería ese lenguaje? Uno donde, por un lado, vemos la dramatización. Pero, por el otro, vemos testimonios.
Habla la gente a la que le ha pasado el conflicto que se está tocando en el episodio y, por si esto no fuera lo suficientemente valiente, lo suficientemente atractivo, también hablan especialistas, personas muy relevantes de mundos como el de las leyes y la política.
¿Quiénes están detrás de esto? Desde productores como Luis Luisillo hasta escritoras como Rosina Conde. Puro talento de lo mejor porque no cualquiera fusiona el éxito de los números con el éxito de la percepción.
Ojalá que pronto, así como le estoy reportando el estreno de esto en televisión abierta, le pueda anunciar el inicio de una nueva temporada. Estos son los proyectos que merecen continuidad. Y continuidad es respeto.
Luche con todas sus fuerzas por ver hoy viernes por la noche “Archivo muerto” en Las Estrellas. Le va a gustar. De veras que sí.