Jamás pensé que alguien pudiera crear un formato de programa de entretenimiento que superara a “¿Quién es la máscara?”
Me equivoqué. “Juego de voces” es mil veces mejor, es original y es mexicano.
Cuando vi el primer episodio, tuve que disimular muchísimo para no ponerme a llorar frente a mis anfitriones ante el cúmulo de emociones que desfilaron frente a mí.
Reí, canté, suspiré. Lo viví todo. Se me hizo un nudo en la garganta. Es el programa de televisión más perfecto que he visto en años.
¿Por qué? Porque recupera la esencia de la verdadera televisión abierta mexicana, porque une a padres e hijos y porque está lleno de valores, de talento.
Nada qué ver con nada que usted esté viendo o haya visto en alguna otra parte.
Aquí no hay “reality”, jueces, críticos ni ninguno de esos elementos que tanto daño le han hecho a la sociedad. Es un programa de concursos, pero no cualquier programa de concursos porque los hijos compiten contra los padres y los padres contra los hijos.
¿En qué? En dinámicas de canto. No le voy a dar detalles para no arruinarle la experiencia pero esto es tan bueno que: ¡más se va a tardar en salir al aire que nuestras familias en jugarlo en sus hogares!
Haga de cuenta que es como “Me caigo de risa” pero en perfecta concordancia con el perfil de Las Estrellas.
Por si todo lo que le estoy diciendo no fuera suficiente, es un lanzamiento histórico e irrepetible.
Vamos a ver juntos, compartiendo tres escenarios, de maneras muy especiales, a Mijares con Lucero Mijares, a Erick Rubín con Mía Rubín, a Eduardo Capetillo con Eduardo Capetillo Gaytán, a Alicia Villarreal con Melanie Carmona y a Isabel Lascurain con Joss bajo la sensacional conducción de Angélica Vale, la hija de Angélica María.
Además, nos enteraremos de cosas muy íntimas, veremos a personas muy amadas y la madrina será una sorpresa inigualable.
Aunque luego haya temporada dos o tres con otros artistas, con otros conductores, nada va a igualar esto y en 20 años se harán documentales. Se lo juro.
Felicito públicamente a Eduardo Suárez y Marcelo Strupini por esta aportación brillante, hermosa y positiva que cuenta, además, con la participación especial del enorme Ricardo Margaleff.
Luche con todas sus fuerzas por ver esta maravilla este domingo 14 de abril a las 21:00 por Las Estrellas. Le va a gustar. De veras que sí.
QUE MÉXICO SE VEA
Ayer jueves 11 de abril tuve el honor de que Netflix me invitara a su foro “Que México se vea”.
Quiero que entienda la relevancia de lo que sucedió ahí y los mensajes que se nos están enviando.
“Que México se vea” fue un evento que reunió, una vez más, a los más importantes productores, ejecutivos y creadores de contenidos de nuestro país.
¿Para qué? Para intercambiar ideas sobre lo que se debe hacer hoy para seguir posicionando a México como una de las más grandes potencias cinematográficas del mundo.
Por un tema de respeto no le voy a dar nombres ni le voy a compartir lo que ahí se dijo pero fue un evento inmenso, sensato y revelador.
Créame, es muy difícil juntar competidores, lograr que abran su corazón, invitarlos a que digan lo que les gusta, convencerlos de confesar lo que no les gusta, sentarlos a proponer un camino que construya más y mejores conceptos.
Nadie más hace esto. Nadie. Y menos, una corporación global.
Evidentemente aquí hay un mensaje de liderazgo pero también de congruencia, de amor y compromiso por México.
¿Por qué de congruencia? Porque Netflix ya había hecho esto, por ejemplo, cuando se acababa de lanzar “Club de Cuervos”. ¡Y mire la avalancha de contenidos mexicanos que vino después!
Sí. Sí hay amor. Sí existe la preocupación por respetar nuestra cultura, por apoyar a nuestros talentos, por abrir las puertas.
¿Y el compromiso? ¿Dónde está el compromiso? En lo que vemos en la plataforma. Los números no mienten. Sume usted todos esos materiales. Mire los avances de lo que viene.
Lo que más me gustó de esta experiencia fue la confianza. Lo que Netflix quiere es facilitarles las cosas a los creadores, evitar que cuando les presenten un proyecto se frustren.
¡Qué gran cambio a nivel industria! ¡Qué hermoso acto de generosidad y, por supuesto, de comunicación! ¡Hasta ganas me dieron de ir a ofrecerles un proyecto!
¿Cuál es la nota? ¿Esto como por qué le tendría que interesar a usted?
Porque es como con el dinero. A usted le debe importar mucho que el banco en donde le depositan sea de confianza, que esa institución en donde usted ahorra le cuide su patrimonio.
Bueno, en este caso, a usted le debe interesar de sobremanera que la plataforma a la que está suscrito crea en su país, en su cultura, en su gente y en sus valores y eso aquí sí ocurre. ¡Felicidades!