Siento una admiración muy especial por el trabajo que ClaroSports está haciendo de los Juegos Olímpicos de París 2024.
¿Por qué? Porque son unos genios para la televisión de paga y lo digital.
¿A qué se debe esto? Obviamente al gran talento de sus ejecutivos pero a algo que casi nadie quiere reconocer: ellos tienen más experiencia que nadie en la cobertura de este evento.
Sí, ya sé lo que está pensando: ¿Cómo es posible que yo diga esto cuando Televisa, por ejemplo, tiene toda la vida haciendo Juegos Olímpicos?
Pues no. Hubo un hueco en donde Televisa no tuvo los derechos de las Olimpiadas, un hueco bastante reciente que coincidió con profundos cambios sociales y tecnológicos, y ahí fue donde ClaroSports se volvió experta.
ClaroSports, antes que nadie, para unos Juegos Olímpicos, desarrolló un App que lo cambió todo.
¿Y qué me dice de su trabajo en “streaming”? Ellos abrieron, en ClaroVideo, para nuestra región, para unas Olimpiadas, lo que todo el mundo tiene hoy: que si el canal uno, que si el canal dos, que si el canal “etcétera”, “etcétera”.
No estoy hablando ni de futbol ni de box, ni de artes marciales mixtas ni de ninguna otra manifestación deportiva. Estoy hablando de Juegos Olímpicos.
Por favor: Ya no estamos en los años 90. No juguemos ni a “la guerra de las televisoras”, ni a amarrar navajas ni a “yo soy superior porque vivo en el mundo digital”.
Al pan, pan. Y al vino, vino. TUDN está haciendo un trabajo pulcrísimo en la parte que le corresponde de este negocio y ClaroSports, también.
El punto de partida de Televisa es la televisión abierta (luego hablamos de lo que está haciendo en cable y antena directa al hogar). El de ClaroSports, la televisión de paga.
Así como sería enfermo que TUDN (versión televisión abierta) hiciera algo como lo que está haciendo ClaroSports, estaría muy mal que ClaroSports hiciera algo tipo televisión abierta.
No es porque un lenguaje sea superior o inferior a otro. Es porque se trata de ventanas diferentes.
Si me permite, hoy me quisiera detener en “París de noche”, el programa de revista que ClaroSports ofrece todos los días para cubrir este evento.
Lo llamo programa de revista no porque tenga comediantes, gastronomía y todo lo que ofrecen los programas de revista de la televisión abierta.
Este concepto también existe en periodismo y “París de noche” es el mejor ejemplo de un “magazine” sobre los Juegos Olímpicos.
Están todas las notas, todas las entrevistas y ya. Eso es todo. ¡Me encanta!
Como aquí no hay prisas, Nicolás Romay, Adriana Monsalve y Alberto Lati se pueden lucir hasta cansarse profundizando y opinando sobre lo que quieran y contando hasta las anécdotas más irrelevantes como lo que batallaron para llegar a hacer su trabajo porque las calles estaban cerradas.
Está bien a menos que usted se haya quedado instalado en el vértigo de la televisión abierta donde, en cuestión de segundos, hay que cambiar de tema sí o sí.
¿Cuál es la nota? El liderazgo de Alberto Lati y el espíritu crítico de esta emisión.
Alberto no sólo domina la materia. Respeta y es respetado. Esto es algo que no se ve todos los días.
Y en ningún otro programa sobre París 2024 se atreven a decir tantas cosas tan horribles de todo lo que está pasando como en “París de noche”.
Yo no sabría decirle si es por un tema de derechos, de valentía, de estilo o de libertad de expresión pero si algo queda claro aquí es que este equipo de profesionales de la comunicación no trabaja de palero y lo más agradable de todo es que no por ser críticos están amargados.
¡Bravo, señoras! ¡Bravo, señores! Luche por ver el trabajo que ClaroSports está haciendo de los Juegos Olímpicos de París 2024. Especialmente “París de noche”. Le va a gustar. De veras que sí.