¡Qué gran lección de inteligencia nos está dando “Shark Tank México”!
Me encantaría decirle que mañana viernes 2 de agosto, a las 22:30, por Sony Channel, se va a estrenar la novena temporada de este gran clásico de la televisión panregional, pero no.
Sí, mañana, de una manera u otra, se va a “estrenar” esto. Pero no es cierto.
¿Por qué? Porque desde hace mucho que ya se “estrenó” en YouTube.
¿Qué es lo que le quiero decir? Que estos genios de los negocios está revolucionando la manera de presentar contenidos en televisión.
Y si ellos, que son los que más saben de dinero, lo están haciendo, yo creo que deberíamos aprenderles.
¿En qué consiste su revolución? En hacer televisión, como siempre pero, ante los cambios que estamos viviendo, en atender primero al mundo digital.
No. No se asuste. Sony Channel no se está traicionando. Se está diversificando.
Estrena en YouTube, fortalece con un podcast, sorprende ahí mismo con casos exclusivos y al final manda todo a donde están las utilidades: a la televisión. ¿Así o más perfecto?
Para no hacerle el cuento largo. Si usted se mete ahorita al canal de YouTube de “Shark Tank México” ya va a tener acceso a lo nuevo, se la va a pasar increíble con el podcast.
Y mañana (y todos los viernes), a las 22:30, por Sony Channel va a poder gozar de lo demás.
Ojo: no es lo mismo. Así como El Once produjo un programa olímpico para el mundo digital y otro para el tradicional, lo de YouTube no es lo mismo que lo de la televisión. Hay que ver ambas pantallas. ¡Felicidades!
¿Qué le puedo decir de la novena temporada de “Shark Tank México”? Que no sólo se corrigieron todos los errores de producción de la temporada ocho. ¡Esto está mejor que nunca!
No se deje engañar por los típicos fanáticos de uno o dos “tiburones” que ya no están. Quiero que vea el conglomerado de empresarios de esta temporada, que los escuche en todas las ventanas que pueda y que aprenda.
Alejandra Ríos, Marisa Lazo, Karla Berman, Víctor González, Simón Cohen, Marcus Dantus, Alexander Torrenegra, Amaury Vergara y Alejandro Litchi dan cátedra.
¿De qué? De negocios, obvio, pero también de comunicación y de materias mucho más profundas de lo que ellos mismos creen.
Ahí está la gracia de este “Shark Tank”. Funciona desde la perspectiva del entretenimiento y del emprendedurismo pero también desde la perspectiva de lo íntimo, de lo espiritual.
Por si esto no fuera suficiente, su producción corregida y aumentada es una locura con una escenografía espléndida, una iluminación de lujo y un cuidado exquisito hasta en la suela de los zapatos de los “tiburones” para que no se vea sucia cuando cruzan las piernas.
Usted mira esto y siente como si estuviera viendo una cápsula submarina rodeada de tiburones siniestros, con volúmenes, perspectivas, texturas. ¡Gracias por mejorar!
Ahora sólo espero que la celebración de los diez años de este concepto, en 2025, sea una fiesta memorable. Un título de este tamaño se lo merece. ¿O usted qué opina?
Prohibido perderse lo nuevo de “Shark Tank México” desde ya en YouTube y a partir de mañana en Sony Channel. Le va a gustar. De veras que sí.
GENIAL
A propósito de genialidades, del 29 de julio al 9 de septiembre, todos los lunes, en el Teatro Milán, se está presentando la quinta temporada de “Leonardo”.
Como usted sabe, se trata de uno de los monólogos más celebrados en la historia reciente del teatro mexicano escrito, dirigido y actuado por Rodrigo Murray.
En una primera lectura podríamos decir que es la vida de Leonardo da Vinci contada a partir de las tribulaciones de un actor, pero la verdad es otra.
“Leonardo” es un espectáculo prodigioso que funde el arte con la ciencia mientras construye experiencias tridimensionales ante la mirada atónita de las audiencias.
¿Qué es lo que usted mira cuando va a un monólogo? A una actriz o a un actor haciendo su mejor esfuerzo a través de las tareas escénicas de toda la vida.
Aquí no. Rodrigo actúa al mismo tiempo que crea con la reproducción monumental de una famosa escultura de Sebastián.
No le voy a contar detalles para no arruinarle la experiencia, pero cuando usted esté ahí no lo va a creer porque lo que comienza siendo un cubo cambia, cambia y vuelve a cambiar.
Digamos que usted, cuando vaya al Milán, va a estar recibiendo teatro, escultura, historia, danza y muchas artes más, al mismo tiempo, por el mismo boleto.
Si Leonardo da Vinci viviera sería el más feliz con esta invención tan, pero tan afortunada y tan bien actuada que en septiembre se va a presentar en Nueva York.
Ni lo piense. Luche con todas sus fuerzas por vivir esto. Pelee por su boleto. Yo sé lo que le digo. ¡Felicidades!