Mañana viernes 9 de mayo ocurrirá algo muy especial en VIX: se va a estrenar la serie documental “Sólo para mujeres”.
Tuve el privilegio de verla toda por anticipado y lo único que puedo decir es: ¡Corra! ¡Luche con todas sus fuerzas por ver eso! ¡Es nostalgia! ¡Es análisis! ¡Es denuncia! ¡Es “taco de ojo”!
Obviamente trata sobre el fenómeno de “Sólo para mujeres”, un “show” muy importante de finales de los años 90, principios de los 2000, en donde los galanes de las telenovelas mexicanas bailaban con poca ropa.
Yo no sé si a usted le tocó, si usted se acuerda o si a usted le interese pero es fundamental hablar de esto hoy.
¿Por qué? Porque ese espectáculo fue el retrato de muchas cuestiones muy delicadas, muy fuertes y muy profundas que marcaron a México, a toda Hispanoamérica, y que de una manera u otra pueden ser tomadas como el origen de grandes temas sociales.
Es un poco como lo que pasó con “El show”, la docuserie sobre el caso Paco Stanley, sólo que ahora a lo bestia y con mucha carne.
Por si todo lo que le estoy diciendo no fuera lo suficientemente relevante, estamos hablando de una experiencia histórica, de un evento irrepetible.
La razón es muy simple: “Sólo para mujeres” sería imposible en la realidad actual en la que todas y todos nos encueramos a la menor provocación y vamos y venimos lo mismo de las Apps de ligue que de plataformas como OnlyFans.
Así que, ya sea por morbo, por recordar, por comparar o por reflexionar, hay que ver esta gran producción de Santiago Dosal, Alfonso de Angoitia, Darío Yazbek, Sergio Mayer, Alexis Ayala, Felipe Antuñano y Miguel de Angoitia, entre muchas otras personalidades.
¿Cuál es la nota? La dirección de una mujer, de una mujer joven, de una mujer valiente: Liora Spilk Bialostozky.
Lo más lógico, tratándose de algo de aquella época, hubiera sido dárselo a un hombre, a un hombre de los 90.
La visión de Liora es la de las nuevas generaciones, las que no entienden lo que fueron las telenovelas de antes, las que no se ponen nerviosas ante la figura del galán, las que preguntan cosas tremendas.
El resultado es un tsunami de emociones y de ideas con un poder de convocatoria alucinante.
Lo mismo tenemos a los protagonistas de “Sólo para mujeres” que al mismísimo Emilio Azcárraga pasando por feministas, intelectuales, expertos en cuestiones de género y miembros del colectivo LGBT.
Hasta que uno ve esto, entiende muchas cosas del México de ayer y del México de hoy porque Liora y su coguionista Jorge Jiménez Smith fueron mucho muy astutos para contar este “cuento”.
No cayeron en los lugares comunes de las series documentales que se han estado haciendo últimamente en nuestro país.
Fueron más allá y sin dejar de ser divertidos, sin dejar de ser “picantes”, ¡zaz!, abren un paréntesis para hablar, por ejemplo, de por qué las mujeres fingen el orgasmo o, de plano, para poner sobre la mesa la doble moral mexicana.
A esto súmele la riqueza del mejor archivo de “Sólo para mujeres”. Están las presentaciones, los entrenamientos, las firmas de autógrafos y, lo más increíble de todo, la parte trágica, las partes escandalosas.
Sí, ésas que hubiera sido muy fácil evitar. ¿Ahora entiende por qué califico a la directora de esto como una mujer valiente?
“Sólo para mujeres”, la serie documental, vale hasta como regalo de Día de las Madres.
Luche con todas sus fuerzas por verla a partir de mañana en VIX. Le va a gustar. De veras que sí.