Agua es vida

Estado de México /

Sin agua no hay posibilidad de que la vida exista, vivir cerca de un cuerpo de agua o disponer de este vital líquido ha sido una de las principales preocupaciones de las comunidades humanas, buscando diferentes maneras de acercarla ya sea por acarreo o a mediante múltiples alternativas llegando a las actuales estrategias y tecnologías que captan el vital líquido, lo conducen a lugares lejanos de donde brota y es trasladada tanto para consumo como para la generación de energía y producción de bienes y servicios.

En Mesoamérica el agua de lluvia se captaba y almacenaba en recipientes de barro que se enterraban y se cubrían con estuco, como lo evidencian los códices y el registro de los cronistas de la conquista.

Posteriormente en la colonia se manejan las presas para las actividades agrícolas y ganaderas hasta el siglo XIX.

Una forma de abastecimiento del agua a zonas urbanas fueron los canales y acequias pasando por múltiples opciones para llegar a la construcción de sistemas de agua potable que pretendían dotar de suministro al total de la población lo que actualmente sigue siendo un reto para resolver.

En la publicación La Semblanza Histórica del Agua en México de Conagua 2009, se rescata una valiosa reflexión sobre el uso y abuso que del vital líquido hemos hecho desde tiempos remotos en nuestro país.

El agua ha sido una cercana y silenciosa compañía que mantiene la vida sobre la Tierra.

Este día 22 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Agua proclamado por la ONU en el año 1992.

El tema eje es La preservación de los Glaciares, que son fundamentales al ser el reservorio natural del agua dulce, pero es también momento de reflexionar sobre la importancia del agua subterránea, la que se convierte en granizo, las aguas hidrotermales, de ríos, de humedales, cenotes, esteros, de todos los mares que significan el 70% de la superficie de la tierra y ahí se encuentra el 97% del agua siendo agua dulce solo el 3%.

Por temas relacionados al agua no quedamos, pero las acciones y las respuestas deben ser integrales, impulsando proyectos de captación de agua, manejo adecuado de las áreas de conservación, impulsar la cultura ambiental para dejar de contaminar los acuíferos y no sobreexplotarlos. Un programa integral que trascienda las temáticas individuales y mueva las conciencias y voluntades para que siga existiendo el agua y en consecuencia la vida. 


  • Arlette López
  • Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNAM
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.