Las pasiones que desatan las frutas y verduras son tan diversas y curiosas que no imaginamos la historia que algunas de ellas tienen, y que entre otras cosas se pueden deber a su color, sabor, forma, intereses económicos, etc.
En esta categoría entra un regalo de la naturaleza que conocemos como jitomate y que tiene una confusa identidad pues se le considera una verdura, pero …resulta que es una fruta.
Esta discusión se inició a fines del siglo XIX cuando el comerciante John Nix traía una carga de frutas y verduras a Nueva York, cuando las autoridades pretendieron aplicarle un impuesto a las verduras incluyendo, jitomates el comerciante argumento que éste al ser una fruta, no pagaba el impuesto.
La discusión terminó en la corte que dictamino al jitomate como verdura y ni modo, se pagaron los indeseados impuestos
Aunque botánicamente el jitomate (Solanumlycopersicum) es fruto ya que se desarrolla de una flor y cuenta con semillas, por su uso culinario se le considera verdura, ya que acompaña a la comida salada Es así como el jitomate coloquialmente permanece en la indefinición.
Existen registros arqueológicos de su cultivo en año 700 a.C. introduciéndose a Europa después de la conquista; los registros de Fray Bernardino de Sahagún refieren la gran diversidad de tomates que se vendían y los platillos que se preparaban con ellos, como refiere la investigadora Cristina Barrios.
En náhuatl su nombre “xicomatl” significa “fruto con ombligo”.
Al llegar a Europa ocasionalmente se le consideró un alimento tóxico, pero por su color y forma fue parte de la decoración en las mesas. Incluso en Francia se le conocía como “fruto del amor” como un afrodisiaco, quizá para comercializarlo mejor.
Es hasta el siglo XIX que el jitomate se adapta a la cocina popular siendo un insumo indispensable en múltiples platillos por su sabor, color y versatilidad.
Además del jitomate se suman a los supuestos afrodisiacos las fresas por su color y aroma, como estimulantes del apetito y además cubiertas de chocolate son mucho mejor, también se consideran bajo este rubro a la manzana, el higo y el plátano.
No se sabe qué tanto influyan realmente en los procesos románticos, pero sí que todas tienen antioxidantes, vitaminas, potasio, licopeno, fibra, lo que hace funcionar bien el organismo y así todo es más positivo y placentero.
Por lo pronto estas frutas nos enamoran e invitan a consumirlas.