Sin embargo, se mueve

Ciudad de México /

El mundo se convulsiona, guerras, crisis políticas, los opinantes se ponen de acuerdo para hablar de lo mismo, lo que resulta muy conveniente porque ahorra el esfuerzo de pensar. Cientos de columnas y libros se escriben con IA, la imaginación y la creatividad literaria siempre escasas: en el pasillo de la comida rápida, la IA es el horno de microondas que cocina pizzas y libros.

En este maremoto de falta de originalidad, crisis mundiales y demás calamidades surge algo glamoroso que está planeado desde el centro del corazón, siempre precavido, del dinero. Se casa Jeff Bezos, el segundo hombre más rico del mundo, dueño de Amazon y de un cohete espacial, con la periodista Lauren Sánchez, de atributos físicos 90 por ciento artificiales, en esta época las cirugías son símbolo de estatus.

La boda durará tres días en la romántica ciudad de Venecia. Lo más complicado no fue organizarla, llegar a esta meta pasó por el arduo camino de la negociación del acuerdo prematrimonial, el prenup. La cumbre del G7 y las reuniones de pleito abierto del congreso europeo son una tarde de manicure comparados con este prenup, que requirió un intenso cabildeo y seducción física y emocional. Después de esto la señorita Sánchez podrá negociar en cualquier foro internacional.

Los venecianos están furiosos por ser la locación elegida, está de moda odiar a los turistas y maltratarlos. La ciudad será acordonada y restringida para los turistas que pagan viajes a plazos, dejan basura, rompen esculturas y gastan poco dinero. Bezos también va a gastar poco, la boda va a costar unos 21 millones de dólares, que para él son peanuts, se está viendo austero.

Dice el infalible y bien informado tabloide Daily Mail que asistirán más de 200 invitados. Ya sabemos la lista de famosos de rigor: algunas Kardashian, Oprah, cantantes que estén en el top de ventas, actrices y actores de cine, por supuesto sus socios millonarios. Se especula que la fiesta será en su megayate Koru, como no cabe por el Gran Canal lo va a aparcar en la laguna. Tienen tres venues para las fiestas, porque tampoco son turistas de crucero all inclusive que ahí comen y se emborrachan, Bezos es conocido por alquilar para sus fiestas compañías de circo y espectáculos, así los invitados nunca faltan. Los van a transportar en unas lujosas góndolas que ya las hubiera disfrutado Casanova.

El vestido de la novia aún es sorpresa, parece que será de la casa Oscar de la Renta, por otro lado, dicen que es Dolce & Gabbana, no es tan importante, el objetivo es que los atributos quirúrgicos de la novia destaquen como merecen, ya conquistaron a Bezos, ahora sigue el mundo. La boda le dejará mucho dinero a los quejosos venecianos, no han cambiado, así son desde el siglo XV. Con la misma expectación de este espectáculo la prensa del corazón esperará los bautizos y el divorcio, y nos demostrará que el amor no es privilegio de nosotros, los que sí pisamos la tierra, también lo pueden disfrutar aquellos que explotan el marketing de su vida.

  • Avelina Lésper
  • Es crítica de arte. Su canal de YouTube es Avelina Lésper
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.