Quienes vimos los debates de contendientes para gobernar Ciudad de México pudimos constatar que en política existe un guion teatral, de representación actoral. Para observarlo hay que saber de gesto, tono, atención en la mirada, movimiento corporal, pero sobre todo fijarse en la voz, si sale natural o impostada, si hay un discurso oculto o transparente.
Santiago Taboada es el peor histrión para ocultar sus intenciones detrás de sus ojos o en los matices para proferir palabras, directo, sin concesiones, sin modulación: es un discurso aprendido. Diría que su voz es el peor obstáculo para creerle. Altisonante. Casi a gritos tratando de convencer audiencias. Indigno de un orador o actor. No tuvo asesores, necesarios para suavizar cada vocal y ganar público. Taboada no convence, de intenciones sinuosas: quiere arrebatar votos a su contrincante, Clara Brugada; en vez de matizar se exalta y no apresa a nadie. De si miente o no en sus denuncias contra la oponente, lo que importa son las intenciones ocultas que se traducen en una oratoria plana, horizontal, de grito pelado, sin razonamientos cálidos para emocionar a un espectador.
Clara Brugada en cambio es prudente, emocional y razonada, no grita, no pelea, apenas balbucea y mata con palabras que atajan al panista. No sabe mucho de teatro pero entiende que la vida es escuchar y llevar a la práctica lo que una incipiente actriz teatral sabe: tocar emociones de quien está frente a ti: pídele que razone lo que escucha y déjale que saque conclusiones. Brugada es la mejor. Chertorivsky adolece de lo fundamental: cree que solo con razonamientos se gana la contienda. Eso no le pasa ni a los actores de representación porque saben que hay que simular emociones. Cálido, sí, pero sin nervios. Brugada representa el papel de la que abraza sin importar el enemigo que tiene enfrente, aunque le dice: “No somos iguales”. Y es ahí donde Brugada convence: arrebata el triunfo.
El teatro es un aprendizaje para la vida. Es la mejor forma de observar personas. Si usted cree que miento lo invito a ir a una puesta en escena y verá que no hay falsedad en mis palabras.
Simplemente Brugada ganará porque un mayor público ya la aceptamos: sepa o no de teatro.