'El Mayo', algunas lecciones para Claudia

Ciudad de México /

La llegada de Ismael El Mayo Zambada a Estados Unidos en una operación que, más allá de los detalles, todavía poco claros, fue operada por el gobierno de Estados Unidos frente a la total ignorancia del gobierno mexicano, debe ser una señal clara para el gobierno que arranca el 1 de octubre de las cosas que deben cambiar en la relación entre México y el país vecino, sea quien sea quien llegue a la Casa Blanca.

Lo que sucedió con el capo, su salida de territorio mexicano y su llegada a Estados Unidos sin aviso alguno al gobierno mexicano, a ninguna de sus dependencias, para ser detenido muestra con claridad que la relación en ese aspecto está completamente rota.

Sí, es cierto que la relación con aquellos no es sencilla. Los hay mejores y peores, pero entre la DEA, el FBI, el ATF, las agencias fronterizas, el Ejército, la CIA, el Departamento de Seguridad Nacional, la Fiscalía y tantas otras hay variados intereses e intenciones, además de competencia entre ellas. Sí, es cierto también que muchos ahí creen que tienen algún tipo de derecho sobre lo que sucede en México. Hay que recordar que esas instituciones vecinas son construidas y dependen de funcionarios de largas carreras que en poco cambian dependiendo de quien esté en el gobierno. Ya vendrá algún historiador para decirnos cuándo se rompió esa comunicación. Está claro que cuando se detuvo a un general, ex secretario de la Defensa, ya estaba rota.

Pero es también cierto que, dada la cercanía, dado que el mercado de allá es el que crea la violencia aquí y dado que es nuestro mayor socio comercial y donde más mexicanos viven en el exterior; resulta no solo imposible seguir así, sino conveniente llegar a acuerdos concretos de cooperación.

Esas relaciones nunca han sido sencillas. Sabemos lo que pasó en tiempos de Calderón por WikiLeaks y en tiempos de Peña Nieto con el Ejército. Como supimos lo que pasó en tiempos del asesinato de Kiki Camarena. Ahora todo mundo está temblando por lo que pueda decir/inventar/narrar Zambada.

Amanecía optimista.

Las cosas están tan mal que le dan a Claudia Sheinbaum, Juan Ramón de la Fuente y Omar García Harfuch (tal vez al Ejército y la Marina) la oportunidad de sentarse en una mesa con los vecinos y repensar la relación en esa área. Una respetuosa pero cooperante, con rendición de cuentas de unos con otros.

Si no, las cosas de por sí en pésimo estado, se pondrán peor. Siempre se puede.

Y visto lo de El Mayo, para dar madrazos, aquellos se pintan solos.


  • Carlos Puig
  • carlos.puig@milenio.com
  • Periodista. Milenio TV, Milenio Diario y digital, de lunes a viernes. Escucho asicomosuena.mx todo el tiempo.
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