Que vaya coordinación entre autoridades de Michoacán, cuyo gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, jura que ya tienen ubicados y serán detenidos los generadores de violencia como la de ayer en Zitácuaro, que dejó un niño muerto y dos heridos, todos por bala, mientras que el alcalde del municipio escenario de los enfrentamientos entre pillos, Antonio Ixtláhuac, blanco de amenazas, de plano declaró que ya están rebasados por la criminalidad, aun con el despliegue policiaco posterior a las balaceras.
Que durante el homenaje a Ximena Guzmán y Pepe Muñoz, colaboradores de Clara Brugada asesinados a tiros hace un mes en calzada de Tlalpan, la jefa de Gobierno capitalino dirigió su mensaje directamente a quienes perpetraron el doble homicidio en el sentido de que con sus acciones no van a detener el proyecto de transformación, que continuará hasta sus últimas consecuencias con el respaldo del gobierno federal. Treinta días después, por cierto, no hay un solo detenido por el crimen.
Que después de que hace unas semanas Guanajuato, que gobierna Libia Dennise García, echó abajo desde el Congreso una iniciativa para despenalizar el aborto, ayer se decidió que la discusión de las uniones entre personas del mismo sexo deberá esperar hasta septiembre, cuando arranque el tercer periodo ordinario de sesiones, pero entre las curules ya se ven pocas posibilidades de que el tema prospere, porque para ese entonces vendrá el análisis del presupuesto 2026 y todos los otros temas se congelarán.
Que la senadora morenista Blanca Judith Díaz Delgado dio a conocer que el diputado naranja Raúl Lozano pidió licencia cuando ya había sido nombrado secretario de Medio Ambiente en el gobierno de Nuevo León. “Es una pena que sucedan estos casos, pues la legislación es muy clara en cuanto a que no puedes tener dos cargos al mismo tiempo. Te nombran y ni siquiera se te ha otorgado la licencia”, expuso, en medio de otras solicitudes como las del también emecista Luis Donaldo Colosio y del panista Miguel Márquez.