Que el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, no fue excluido de la zona VIP durante la celebración de los siete años de la cuarta transformación en el Zócalo capitalino el pasado sábado, sino que, según su versión, él recibió oportunamente la invitación de la presidenta Claudia Sheinbaum y el gafete “de primera fila” para asistir al acto, pero la multitud le impidió ingresar hasta su lugar y por ello decidió quedarse sillas atrás, junto con sus compañeros de bancada, para escuchar y aplaudir el discurso pronunciado por la mandataria.
Que la mayoría de Morena en el palacio de San Lázaro, por cierto, cerrará esta semana su periodo ordinario de sesiones a marchas forzadas con la discusión y votación de más iniciativas de la presidenta Claudia Sheinbaum, entre ellas las reformas a la Ley General Salud para prohibir los vapeadores y a la Ley de Impuestos de Importación y Exportación con el fin de incrementar aranceles con dedicatoria a China, Corea del Sur, India, Vietnam, Tailandia y Brasil, entre otros países que carecen de acuerdos comerciales con México.
Que personal de resguardo parlamentario del Senado impidió ayer a invitados a un foro organizado por el coordinador del Partido Revolucionario Institucional, Manuel Añorve, que ingresaran con el sombrero puesto. Sin embargo, han permitido recientemente que entren con animales a los que han sacrificado dentro del mismo inmueble, como el episodio de la gallina, e incluso con mascotas que han llevado en días recientes, personas invitadas por la bancada de Morena.
Que en pasillos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se comenta que durante el informe de actividades que ofrecerá el ministro Hugo Aguilar Ortiz al frente del alto tribunal, después de sus primeros cien días de actividades, no está prevista la presencia de la mandataria, pero sí de la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, además de los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, salvo ajustes de última hora. Ya veremos.