A poco más de 72 horas de que concluyan legalmente las actividades proselitistas de las campañas a la presidencia de la República, gubernaturas, senado, diputados federales y locales y presidencias municipales, en el Estado de México serán tres días de intensas batallas de descalificaciones para tratar. de jalar agua su molino.
Ya veremos a qué candidatos y candidatas les resultarán benéficos o no estas expresiones de juicios de valor hacia los adversarios que se hacen mutuamente.
Hay municipios donde claramente los contendientes basaron más su campaña en las descalificaciones mutuas, haciendo a un lado las propuestas para gobernar las demarcaciones. Ha habido de todo, desde metros con la intimidad de las familias de los candidatos, hasta involucrarlos en chismes de lavadero, buscando la simpatía electoral.
Otro factor del que se valieron los candidatos a presidentes municipales fue sin duda el darle crédito a ciertos estudios de opinión, en los que los colocaban como favoritos (as) en la contienda.
Sin embargo, no hubo coincidencias en esas encuestas, pues según el candidato que las presentaba, lo favorecía y descalificaba a las otras que le daban ventaja a uno u otro adversario.
Es decir, encuestas a modo según los intereses de los aspirantes y no como lo establece el método científico.
Es así como se ha llevado el proceso de promoción del voto de los candidatos. Obvio que, a la hora de la verdad, cuando salgan los resultados oficiales se sabrá qué candidato o candidata a las alcaldías mexiquenses tuvieron razón o no en sus predicciones.
Por lo pronto queda claro que mientras haya aún tiempo para campaña, los candidatos no perderán ni un minuto, y seguramente hasta el último segundo del próximo miércoles estarán con todo para tratar de jalar agua a su molino, y obviamente en lo oscuro seguirán las reuniones. los días subsiguientes, pero harán proselitismo en las sombras.
Y si las campañas de los candidatos y candidatas a las municipales fueron de descalificaciones mutuas, lo mismo pasó para diputados locales y federales, y también en el Senado y qué decir de la contienda por la presidencia de la República.
Lo que hay que destacar de estas campañas es que no fueron muy visibles, estuvieron bajo las sombras y obviamente opacadas por la campaña presidencial, que acaparó la atención de todos los mexicanos, porque obvio es el futuro del país en los próximos seis años.
Ya veremos el próximo domingo si la marea rosa logra su objetivo, tanto a nivel federal como local, o bien si se confirma la expresión porque continúa "el segundo piso de la transformación".
Mientras tanto, en el Estado de México seguramente la geografía política dará sorpresas con su nueva conformación, tanto en la cámara de diputados locales como en las presidencias municipales.