Empleados de Televisa actúan para difamar a un adolescente. Su padre, un magistrado, resolvió en contra de los intereses del gobierno obradorista. Fabrican una denuncia de abuso sexual infantil. Se hacen pasar por los familiares de una víctima. Hacen bromas. Ríen. Graban. Son imágenes del “Caso Westhill” (colegio del contratista de la 4T Rioboó) que forma parte de la inmensa cantidad de datos, contenidos en 5 terabytes, que recibió Carmen Aristegui.
Fotografías, videos, mensajes, chats, borradores… Tremendo.
De acuerdo a lo publicado hasta ahora, estos trabajadores pertenecen a un grupo denominado “Palomar” que coordina Tejado. Uno de los principales objetivos: manipular la opinión pública a través de la fabricación de noticias y campañas en contra de políticos, empresarios, periodistas, etcétera, y obtener contratos millonarios para favorecer a otros, como al ministro en retiro Zaldívar.
El trasfondo de lo que se está develando es muy fuerte. Pasaron los sexenios y siguieron los montajes y las colusiones. La maquinaria aceitada. El sistema corrupto y corruptor.
¿Comenzarán los ataques al mensajero para destruir el mensaje?
¿Qué hará la presidenta Sheinbaum?
Hay funcionarios de su equipo mencionados. Entre ellos, ni más ni menos que impulsores de la próxima elección judicial.
Como en la época de García Luna, cuando hablamos de personajes clave durante la administración de Calderón, hoy estamos frente a figuras centrales de la autollamada Cuarta Transformación.
¿Qué sigue? ¿Qué pasará? ¿Nada? ¿Qué implicaciones tiene? ¿Todo puede ser mentira? Son las preguntas que me hacen colegas a través de mensajes de Whatsapp. Sí, todavía nos impactamos en un México que nos roba el aliento.
La información apenas está fluyendo y las reacciones, mientras escribo, aún esperan. En tanto, el principal mencionado, Javier Tejado respondió que se trata de información falsa y adelanta que tomará acciones legales. Asimismo, Arturo Zaldívar señala que son alusiones falsas y dolosas sobre su persona.
Por lo pronto, dos puntos:
1.- Antes que nada, un abrazo a todas y todos aquellos compañeros que, desde Televisa, desde los medios privados, desde los públicos, desde cualquier espacio, siguen ejerciendo su trabajo con profesionalismo. Por supuesto que los hay. Y no es fácil.
2.- No nos queda más que seguir haciendo periodismo, periodismo y más periodismo.
No cejar, hasta donde se pueda, hasta donde tope, desde donde estemos. Entre todas y todos.
Aquí entre nos
Las autoridades deben proteger al informante. Carmen entrevistó al joven que le filtró todas las evidencias. Germán estuvo en el “Palomar”. Se conoce su identidad.