Conmemoraciones literarias (i)

León /

Algunas obras representativas que cumplen 500, 400, 300 y 200 años de haberse publicado por vez primera, llegando a nuestros días.

1524-1624

Nicolás Maquiavelo publicó en 1524 La mandrágora, crítica a la política y religión imperantes en forma de comedia satírica y organizada en cinco actos que suceden en un solo día: un vivales recurre a diversas artimañas, ayudado por un cura corrupto, para poder tener relaciones sexuales con una joven cuyo anciano marido desea un heredero. La obra teatral se presentó al año siguiente y desde entonces ha tenido diversas adaptaciones, incluyendo una para el cine. Por su parte, Erasmo de Rotterdam entró a la polémica con Lutero sobre el tema de la libertad, misma que alcanzó gran trascendencia, en la publicación Del libre albedrío: discursos y comparaciones, entre otros textos que iban y venían en una conversación que el filósofo holandés insistía en que tenía que ventilarse públicamente y no sólo desde una perspectiva dogmática.

Cien años después, vio la luz La partida de ajedrez, obra teatral del inglés renacentista Thomas Middleton, recurriendo al tono satírico para desarrollar una analogía entre una partida del juego del título y la conflictiva situación entre España y Gran Bretaña. Escrito por Tirso de Molina en los primeros años del siglo y publicado en 1624, Los cigarrales de Toledo es un conjunto de versos, obras teatrales, versos y otro tipo de textos que se enfocaban a acompañar los momentos vacacionales. El hombre vergonzoso en el palacio, con apuntes de movilidad social y enamoramientos; Cómo deben ser los amigos y El celoso prudente, son tres de las obras contenidas en el compendio.

1724

El bachiller Don Diego de Torres, “Profesor de Filosofía y Mathematicas, Substituto a la Cátedra de Astronomía de Salamanca”, según se deja leer en la portada original del libro, entregó Sueños 1. Viaje Fantástico, obra en clave onírica que se estructura a partir de cuatro jornadas y una sección de descansos y que fue reformulada en 1837: un recorrido guiado por el también conocido como Gran Piscator de Salamanca, a través de contenidos científicos y algunos otros que trascienden la evidencia empírica y se sitúan más en el terreno religioso. El británico Colley Ciber, por su parte, retomó una obra teatral francesa para escribir César en Egipto, donde narra la intervención del emperador romano en la guerra intestina que sostenían Cleopatra y su hermano.

En tanto, Daniel Defoe escribió, aunque de momento se publicó de manera anónima, Roxana: la afortunada señora, novela que explora, de manera anticipatoria, temáticas relacionadas con la independencia femenina, la libertad sexual y la reconfiguración del papel de la mujer en los altos estratos sociales dentro de un contexto patriarcal, tal como el que la irlandesa Mary Davis plantea en La coqueta reformada, relato que también sigue la travesía de Amoranda, una mujer nacida en un ambiente familiar disipado que busca encontrar su posición en la lógica social, igual que la protagonista de la breve Fantomina; o el amor en un laberinto, texto de la prolífica activista, actriz y escritora inglesa Eliza Haywood en el que se presentan las capacidades de seducción por parte como vehículo para conseguir otros objetivos y, de paso, engañar al supuesto engañador.

1824

La herencia es la segunda de las tres novelas escritas por la escocesa Susan Ferrier, frecuentemente comparada con Jane Austen, aquí abordando temáticas como la identidad nacional y cultural, así como la manera en la que se pueden cambiar las formas y principios a partir de los cambios en la economía personal y la posición social, confundiendo la sensación falsa de la felicidad con la auténtica. La activista y abolicionista nacida en Massachusetts, Lydia Maria Child, publicó Hobomok, A Tale of Early Times, su primera novela desarrollada alrededor de 1630 e inspirada en un caso real de un matrimonio interétnico, abriendo la mirada acerca del mestizaje en tiempos donde no era aceptado.

Washington Irving publicó Cuentos de un viajero, integrado por cuatro apartados con sus textos en forma de cuento o ensayo, en los que retomó su estancia en Europa ya sea como inspiración para las pequeñas ficciones o como materia prima para sus reflexiones en torno a las experiencias vividas en el trayecto. En tanto, el escocés James Hogg presentó Las memorias privadas y confesiones de un pecador justificado: escritas por él mismo, relato que atraviesa varios géneros y que centra su atención en la figura de un hombre que se cree justiciero y, por ende, con permiso para matar a todo el que considera condenado al castigo eterno.


  • Fernando Cuevas
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