Cuauhtémoc y la tentativa

Ciudad de México /

Las cosas que tiene que ver y leer el pobre Gil. Cosas increíbles como ésta: después de ser denunciado por violación en grado de tentativa, el diputado morenista Cuauhtémoc Blanco dijo que analiza presentar una iniciativa para que los hombres puedan defenderse ante acusaciones de violencia sexual y corrupción. Muy buena idea, sobre todo si el acusado es él: “La voy a preparar bien (la iniciativa), para que nosotros (los hombres) nos defendamos, porque no se vale lo que están haciendo hacia mi persona, destruyendo mi imagen”. Con la reputación intachable de la cual goza el ex gobernador de Morelos y ex futbolista del equipo nacional.

Gamés se imagina a Cuauhtémoc Blanco y su equipo de juristas notables redactando la iniciativa de ley: “La verdá, ya estamos hasta el huevo de que nos ataquen y nos digan acosadores cuando todo mundo sabe que las viejas nomás provocan”. Este analfabeta definitivo arma su defensa y pretende que la Constitución defienda a los hombres de la violencia de las mujeres. Como diría la extinta madre de Gamés: cínico, desvergonzado.

“Yo vengo de abajo. Me costó llegar aquí, agarrar fama, ser uno de los mejores futbolistas. Pero no me voy a dejar. No voy a dejar que me digan: ‘Eres un corrupto’”. Nadie ha puesto a prueba la honestidad de Cuauhtémoc, para que más que la verdad, lo que sea de cada quien. Las fotografías en las cuales aparece con capos del narco fueron una casualidad, los desvíos millonarios durante su gobierno son humo conservador.

En soledad

Al parecer a Blanco no le gusta agarrar solamente fama. Cuauhtémoc aseguró que cualquier hombre podría estar en una situación parecida a la suya, por lo que no se rendirá y promoverá que la investigación llegue hasta sus últimas consecuencias. Una iniciativa para defender acosadores y agresores sexuales, genial. Cuauhtémoc dijo, además, que la lucha para demostrar su inocencia es un proceso que enfrenta en soledad y que considera un asunto personal. ¡Ah, la soledad! Pobre Cuau, luchará solo para reparar su reputación, qué entereza: “No me escudo en ningún partido, ni de la fuerza política de Morena, ni de nadie”.

Cuando el Cuau se sincera hay deslaves emocionales. El crack de la transa sostuvo que, desde hace tiempo, había respaldado la petición de destituir al fiscal Uriel Carmona tras conocer que habría un índice de alrededor de 94 por ciento de impunidad: “Yo siempre, desde que estuve, lo quería destituir y nunca pude, porque no tenía la mayoría. Hasta los mismos de Morena me jugaron en contra”.

Ah qué tiempos felices aquellos en los cuales en el Estadio Azteca le gritaban: ¡Cuauhtémoc, dice Galilea que tienes pito de jalea! Qué agusticidad, y nada de pleitos, y narcos, y transas, y desvíos. Pero la ambición todo lo destruye. Oh, sí.

Pernoctar

De que le llueve a Blanco, eso que ni qué: Noemí Luna, coordinadora de los panistas en la Cámara de Diputados, exigió a Morena desaforar a Blanco: “Para investigarlo, hay que desaforarlo. Morena destituyó en horas al fiscal que solicitó el juicio de desafuero de Cuauhtémoc Blanco, ahora es turno de la Sección Instructora para que se apegue a derecho y no dé lugar a un caso más de impunidad”.

La Fiscalía de Morelos solicitó a la Cámara de Diputados el desafuero del ex gobernador Cuauhtémoc Blanco para que sea investigado por el delito de violación en grado de tentativa en contra de su media hermana, Nidia Fabiola “N”, ocurrido en 2023 en la Residencia Oficial del Estado, donde el ex futbolista permitió que la mujer (ex funcionaria estatal) pernoctara. Cuando aparece en el centro del escenario la palabra pernoctar y hay un canalla, la cosa se pone seria. Las pernoctaciones, o como se llamen, despiertan a los acosadores.

Dicen los que saben que los cajones de la Sección Instructora están repletos de juicios políticos que no se resolverán nunca. Tampoco el de Blanco. Mientras tanto, Gil cavila: ¡qué gobernadores! Blanco destruyó la seguridad de Morelos;  Rocha Moya incendió Sinaloa; May Rodríguez ha puesto a Tabasco bajo una lluvia de balas; Escandón acabó con Chiapas. En fon, Gil no quiere ponerse pesado, pero la verdad además de ineptos pesan sobre ellos múltiples acusaciones de corrupción y sospechas de tratos con el narco.

Todo es muy raro, caracho, como diría Baltasar Gracián: “Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa”. 

Gil s’en va


  • Gil Gamés
  • gil.games@milenio.com
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
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