Gil cavilaba: la oposición agoniza avasallada por el nuevo partido hegemónico. En esas estaba, no del todo optimista, cuando Gamés leyó una nota de Otilia Carvajal en su periódico El Universal: “De 2017 a 2023 los partidos políticos de oposición han perdido hasta 80% de sus militantes con la reconfiguración política del país, mientras que en ese periodo, Morena alcanzó un crecimiento de 626% de su padrón”. ¿Cómo la ven desdeái?
En el 2025 inicia el proceso para que los partidos intenten consolidarse rumbo a la elección intermedia de 2027 y los institutos políticos (qué elegante Gil) intenten el número mínimo de militantes para conservar su registro. El PRI tuvo un declive entre 2017 y 2023 en el cual perdió 77.8% de su militancia, al pasar de 6.3 millones a 1.4 millones, cuando Enrique Peña Nieto estaba a punto de terminar su sexenio. Cada vez que Gilga escribe de Peña Nieto se pone de pie ante un maestro de la cobardía, un genio del oportunismo, un estafador impune.
Todos conocen la historia del PRD y la nota de Otilia Carvajal la recuerda así: “El Partido de la Revolución Democrática también tuvo una fuga de militantes tras el rompimiento de algunos para irse a Morena. Pasó de 5.2 millones a 999 mil 249 afiliados, es decir, una disminución de 80.9%. El sol azteca no logró en 2024 el porcentaje mínimo del 3% de la votación total para mantener su registro”.
“Cariño, encogí al PAN”, así se llama la dirigencia de Marko Cortés. En el último tramo del cataclismo en el que
sumió al PAN, Cortés logró pasar de 378 mil 838 a 277 mil 665 afiliados, 26% menos. “Además, el PAN tiene el reto de aumentar su militancia, ya que se encuentra en el límite para conservar su registro”, dice la nota de El Universal.
Por su parte, los militantes de Movimiento Ciudadano disminuyeron 18.1%, al pasar de 468 mil 946 a 384 mil 005 personas. Mientras que el (PT) tuvo una reducción de 10% de sus afiliados, al pasar de 513 mil 315 a 457 mil 624 militantes.
Ganadores
No es una novedad que Gil no entienda al electorado mexicano, hay muchas otras cosas que no entiende, como por ejemplo, que el partido Verde haya aumentado su padrón, aliado del poder en turno, primero el PRI y luego Morena, en 2017 tenía 308 mil 224 afiliados y seis años después registró 592 mil 417. Estamos fritos, eso que ni qué.
Fanfarrias ensordecedoras: Morena se disparó 626.9%. Previo a la llegada de AMLO a la Presidencia, en 2017 tenía registrados 319 mil 449 afiliados. Y para 2023, esta cifra se elevó a 2 millones 322 mil 146.
Con Andy en el partido y acompañado de Luisa María Alcalde, la meta de Morena es que para finales de 2025 logren afiliar a 10 millones de personas, incluyendo una credencialización que no habían podido consolidar. Van con todo y trapacerías de por medio, Gil no duda de que lo logren. El plan es crear comités seccionales para tiempos electorales, pero también para apoyar con las tareas del movimiento garantizando una cobertura en todo el país.
El INE actualiza el padrón de los partidos políticos cada tres años, un año antes de cada elección federal. Para mantener su registro, entre otros requisitos, cada partido político debe tener el equivalente a 0.26% del padrón electoral federal que haya sido utilizado en la elección federal inmediata anterior. Así las cosas (Bartlett, vuelve, / como estés, como sea / que a nadie le importa) en el nuevo régimen mexicano.
La mentira
Gil quiere citar aquí a Hannah Arendt: “Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que ya nadie crea en nada. Un pueblo que ya no pueda distinguir entre el bien y el mal. Y un pueblo así, privado del poder de pensar y juzgar está, sin saberlo ni quererlo sometido por completo al imperio de la mentira. Con gente así puedes hacer lo que quieras”.
Este párrafo perturbador lo leyó Gilga en la nota de Hugo Setzer (amigo de esta página del fondo, ji) donde reseña el Encuentro Internacional de Editores celebrado en Guadalajara. Recorten la cita de Arendt y tráiganla en su bolsa, para lo que se ofrezca.
Gil s’en va