Ya el solo bautizo es ominoso. El gobierno desaparece el Instituto Nacional de Acceso a la Información, una entidad autónoma, y crea una dependencia gubernamental llamada Transparencia para el Pueblo.
“Transparencia para el Pueblo”. Dada la retórica imperante en el gobierno y su partido, creo que en este caso vale la pregunta: ¿quién es el pueblo? ¿A quién incluye la palabra pueblo?
Si seguimos el sentido que tiene en la retórica oficial, la palabra pueblo no incluye a todos los habitantes de México.
Para el gobierno y su partido, el pueblo es una categoría con sesgo. No habla de todos los mexicanos, sólo de los mexicanos que apoyan al gobierno, que son parte de la llamada Cuarta Transformación.
El pueblo de que habla la 4T es una categoría pretenciosamente total, inclusiva, pero en realidad es una categoría discriminatoria.
No se refiere a todo el pueblo mexicano, sólo al ”pueblo sabio” que apoya al gobierno; no al pueblo neoliberal que está históricamente equivocado, moralmente derrotado, etcétera. A ése no.
Pregunto entonces: ¿a quiénes incluye la palabra pueblo en las estadísticas de este gobierno?
¿A los miles de familiares de los miles de asesinados cuyos homicidios no se investigan?
¿A los miles de familiares de los miles de desaparecidos, a los que el gobierno no busca?
¿A los miles de enfermos que no atienden las instituciones que antes atendían, que no tienen medicinas que antes tenían y a sus familiares desesperados?
¿A las clases medias aspiracionistas? ¿A los periodistas críticos? ¿A las madres buscadoras?
¿A los gobiernos y legisladores de la oposición? ¿Al infamado Poder Judicial?
¿Al 46% de mexicanos que no votó por este gobierno en 2024?
Transparencia para el Pueblo suena, en la retórica oficial, a lo contrario de lo que dice. Suena a opacidad para el gobierno, a nuevo instrumento unilateral del gobierno, a concentración de poder en el gobierno y pérdida de poder en la sociedad.
Pero la sociedad ya sabemos que no existe, ha sido usurpada por el pueblo, que a su vez ha sido usurpado por el gobierno.
Un paso más a la autocracia. Eso sí es, cada día, más transparente.