La prevalencia de la apariencia sobre la esencia tiende a manifestarse en sociedades donde se valoran superficialmente los símbolos externos de éxito, poder o estatus. Entonces se desdeña el análisis profundo de las capacidades, carácter y ética individual.
Prevalecen fuertes normas sobre el poder y la posición y se tiende a priorizar la apariencia como símbolo de superioridad.
Rufino H. León Tovar, candidato a integrar el Tribunal de Disciplina Judicial, alerta sobre los sesgos y discriminación que aparecen consuetudinariamente en la impartición de justicia.
Para él, la apariencia sobre esencia no es un tópico menor. Abona a la discriminación. “Dorian Grey, es un personaje que encarna la tensión entre apariencia y esencia. Nos sumerge en un mundo donde la juventud y la belleza se convierten en la medida definitiva del valor personal, y al mismo tiempo oculta la verdadera decadencia moral que se gesta”, dice H. León.
Para el Magistrado que contiende en la boleta turquesa con el número 31, la obsesión por la apariencia se convierte en un reflejo de las prioridades de una sociedad que idolatra lo externo e ignora lo interno.
Jueces que discriminan y ejercen el derecho con estereotipos y sesgos, personal judicial que no se adentra en circunstancias particulares y desestima los marcos referenciales únicos como complejidades de idioma, minusvalía, falta de recursos, las propias costumbres y credos y otros son parte de esta discriminación silente y ampliamente extendida en México, dice el candidato.
Esto no solo perpetúa las desigualdades existentes, sino que también amplifica las vulnerabilidades de aquellos que ya enfrentan barreras como idioma, discapacidad, pobreza, o creencias. Es una manifestación contemporánea de la tensión “apariencia y esencia”, donde los marcos de referencia únicos de cada individuo son ignorados a favor de juicios rápidos y superficiales.
Los estudios efectuados de discriminación por apariencia física en distintas universidades son concluyentes: tiene un impacto negativo en el bienestar psicológico y emocional de los afectados. Esto puede manifestarse en niveles elevados de estrés, ansiedad, depresión y baja autoestima. Además, puede afectar el rendimiento.
En la impartición de justicia, las personas con características consideradas "menos atractivas" pueden enfrentar juicios más severos y menos favorable.
Algunas ideas prácticas y estratégicas para mitigar el impacto de los estereotipos y prejuicios en los juicios relacionados con víctimas o victimarios puede incluir capacitación en sesgos inconscientes al personal judicial, utilizar simulaciones y estudios de caso reales para concienciar sobre los errores comunes derivados de prejuicios y diseñar protocolos para garantizar que se tomen en cuenta las circunstancias únicas de cada caso, como idioma, discapacidad, costumbres o antecedentes culturales, aconsejó H. León.
El Magistrado también recomendó estandarización de procesos, supervisión de decisiones judiciales, empleo de tecnología y datos así como la sensibilización.