Me parece un poquito exagerado que se les exija a cultos representantes del mundo de la farándula que se manifiesten en apoyo a los migrantes ante la pequeña barbarie trumpista que les ha caído últimamente. No puede ser que se les exija a tomar posición, cuando su única verdadera posición ha sido extirparle sus recursos a los paisanos cada vez que presentan algún show, una tocada, un concierto o una puesta en escena. Pedirle a los Derbez, a los de Maná, Alejandro Fernández que le echen la mano a nuestros connacionales en Estados Unidos, está mal, ellos tienen mucha frivolidad que ejercer.
Me dicen que Luis Miguel y Miguel Fachosé le dieron chance a la migra para que en los camionetones donde cargan con los paisanos apañados a empellones, les pongan sus clásicos “Ahora te puedes marchar” y “Márchate, márchate ya”.
Ellos están para ser ecologistas de ocasión, activistas en contra del Tren Maya, críticos de la dictadura comunista de la 4T, pero no para andar como Salma Hayek respaldando a la comunidad migrante. Ella apunta, que los Latinos no son un peligro para el Tío Sam como dice la señora Rambo, Kristi Noem, sino que aportan y mucho a la economía gringa. Un contrastante con Eduardo Verástegui, el monaguillo del KKK, que lo suyo es andar gritando histéricamente que Trump es bueno, que no es un dictador.
Lo malo es que hasta para defender al trumpas se requiere de un poquito de información fidedigna. O de otra manera la Embajada yanqui te va a desmentir como pasó con varios derechairos como Simón Trevi, digo Levy. Y es que andaba diciendo que casi casi mi Donald iba a mandar una razzia en Palacio Nacional. Bueno también quemaron a la agencia Reuters donde de plano parece que tomaron cursos de periodismo con Loret y compañía.
Pobrecito mi Loretito, con la liberación en la Tremenda Corte de Juana Hilda González Lomelí, le dieron en la torre al caso de su amiguita Wallace y sus paleros.
Mientras esperamos sentados a que la Loca Academia de Derbeces salga a apoyar a los migrantes, hay que reconocer al Doctor Lorenzo Meyer que decidió dejar su espacio, cada vez más pequeño, en Derechairistigui Noticias. Mientras a la doctorcita Dresser y a Cascabel Hernández les daban tiempo libre sin taxímetro, a mi querido Lorenzo apenas un mendrugo de minutos. Se fue con elegancia y estilo, como debe de ser. Donde quiera que esté iluminará nuestro camino. Lo repito, entre Sergio Mayer y Jean Meyer siempre elegiré a Lorenzo Meyer.