Tomando en cuenta su avidez de notoriedad y la energía autocomplaciente que le pone a todo lo que tiene que ver con la exaltación narcisista, los últimos regresos de Sandra Baticuevas han sido muy peluseados: el material didáctico como para el kinder que presumió para hacer alguna de sus ochenta tesis archirecontra doctorales (“Lo que natura no da, Salamanca no presta”), sus vídeos como para Only Fans y el llamado a luchar por una oposición verdadera que le rinda culto a ella misma.
Lo último es delirante, sobre todo porque es resulta un poquito impúdico porque mi Sandy se tomó una foto de la antimovida madrileña con los Zavala Calderón que le representa un desprestigio siniestro total, peor que salir con Alazraki y los paleros de Alazraki.
Y es que Atypical TV destruye todo lo que toca: convirtió a Pedro Ferriz en meme, a Lupita Loaeza la injertó en Laura Zapata, al #SacoDePus lo hizo todavía más #SacoDePus, y a Beatriz Pagés, en su calidad de directora de Proceso, digo de ¡Siempre!, la hizo la campeona de las fake news más delirantes, además de la venezolanización mexicana, cuando aseguró que si ganaba Claudia Sheinbaum se desataría lo que viene siendo una guerra de religiones. No se rían.
Gente bonita de la ultraderecha con hambre de apapacho y de sinapsis que, fiel a su modus operandi, le está echando la culpa del Lunes negro de la bolsas en el mundo, a AMLO. Ya saben, si el dólar baja son factores internacionales y si sube es por la cantidad de camarón que le ponen a los tamales de chipilín. No tiene que ver el advenimiento de la recesión en Estados Unidos, el desempleo en la Gran Disneylandia, o las especulaciones financieras de inversionistas maniacones como Mr. Buffet (en vez de vender acciones masivas de Apple debería de arrebatarle a Elon Musk el Twitter, para que deje de comportarse como Vicente Vox con celular).
Como quiera que sea, esa imagen de Sandra Baticuevas y Margarita y Calderón en chanclas y recontrachanclas, no solo arruina para siempre su carrera política (si se hubiera tomado una instantánea con el Saco de Pus, Acosta Guadajo y Cabeza de Vaca, la misma vaca, no hubiera sido tan espeluznante), sino que le arrebata a los fifis y seudofifís clasistas como mi Tatankita Córdova, la Rabadán y Denise Dresser, la posibilidad de burlarse de los turistas chilangos en Caleta-Caletilla.
Para acabar de autodestruirse solo le falta salir con lo muy poquito que queda de Xóchitl Gálvez.