Ante las insolentes marchas y paros izquierdosos de jóvenes comunistas universitarios que quieren apoyar a la dictadura de la Cuatroté frente a la Tremenda Corte, me encanta la manera en que la ministra Piña está dando batalla frente a todo este naquerío que la quiere convertir en una burócrata austera cualquiera. Más ahora que, echa un enjambre de arrebatos, con tal de defender los abusos y costumbres del poder perjudicial, le encargó a Lenia Batres, su némesis, armar un proyecto para que la Tremenda Corte pueda suspender la reforma judicial que es tan perjudicial para el poder perjudicial.
Una estrategia muy bonita la de la amigui consentida de Alitititito Moreno (dice que lo trataron de comprar para que votara con Morena y que él se negó porque es muy probo, neta, no se rían, ja, ja, ja), que es como dejarle a las Chivas organizar el VAR para que le siga siendo favorecedor al América.
Ante tanto show la ministra Piña está un poquito arrepentida por dejarse azuzar por sus aliados del PRIANChu y haber desechado sin leer el plan A y el plan B que, sin duda, le hubieran ahorrado tantas dispepsias.
Pero bueno, hace bien la ministra en ensoberbecerse, crecerse ante el castigo y retar a un duelo de breakdance al Poder Legislativo. La bronca es que ella quisiera que esto de tener a buen resguardo sus PRIvilegios y los de la oligarquía plutocrática estuviera más arreglado que las peleas de Kawachi y El Canelo juntos, pero eso va a estar superretequetedificilísimo. Sobre todo porque, de la misma manera que al prianismo-equisgonzalista-xochilgalvesiano lo único que se les ocurre es asegurar que México se va a convertir en Venezuela, a la Tremenda Corte y a sus aliados lo único que les ocurre es promover amparos (aprovechen, parece que están al 8x1 con su credencial del Frente Cínico Nacional y su capucha del KKK).
Lo mejor lo aportó el fifilántropo Claudio 3X González, que sacó el fuete de caporal porfirista en forma de democratómetro (muy mamométrico) para presionar a los senadores de oposición que son como sus Smithers. A uno lo sacó a media operación de corazón abierto y a los priistas los hizo caminar casi de rodillas para que apoyaran a los crédulos trabajadores judiciales que —¿es neta?— creen que la reforma los va a dejar sin derechos para pagar en abonos chiquitos para pagar poquito. Bueno, mi Claudio, el falso mesías neoliberal, le perdió hasta el asquito a los de MC.
Krauze nombrará a XXX González como el nuevo Charly Salinas.