Johnny, la ultraderecha está bien loca. Sobre todo Jojojojorge Robero de Terrenos, el presidente del PAN y dicen que el CEO del cártel inmobiliario de Acción Nacional, que está instalado en la frustración más perrona de la historia de la humanidad (después, claro, del junior tóxico de Claudio XXX, que no le salen sus planes para conquistar al mundo) porque reconoce que todo le sale del nabo. Y, claro, como se siente buleado por el maldito comunismo, suelta la peregrina idea de que lo único que les falta a los opositores es entrarle a la violencia. Hasta su entrevistadora, más derechista que Tumel Chorres, levantó la ceja.
Sí, como que este distinguido derechairo ya quiere contratar a Kristi Noem, la rocambolesca y rabesca secretaria de Seguridad gringa, para que aplique unas razias bien perras a los morenacos como las que ha estado repartiendo de manera salvaje entre los migrantes. Y entre también los políticos demócratas como hizo con don senador Alex Padilla, que terminó apañado como si viviera en EAST LA. Una personita tan humanista que manda a sus buitres del ICE a apañar gente, separar familias, niños y niñas, de una manera harto violenta.
Las imágenes que se ven de estos apagones casi están al nivel de nulo humanismo de la narcoguerra de Calderón y García Luna Productions. Por eso suena un poquito ridículo cuando la dotorcita Dresser y el nada salomónico dotor Krauze andan gritando que esto es una dictadura maldita.
Ahora, la cosa es que suena muy cursi que Jojojorge ande diciendo que son vístimas de un bully, cuando en realidad los derechosaurios son especialistas en materia de violencia. Cabe recordar al señor Tabe del cuchillote, o los ex funcionarios panistas que se la pasan amenazando a la humanidad; no se diga los Chuchos del chuchinero, los paleros de Alazraki, el altisonante #SacoDePus, no se diga Kinky Téllez con su bocina, o el cacas Ricardo Anaya que, con sórdido lenguaje, todos los días vomitan sórdidos improperios contra la presidenta Sheinbaum. Y ella con elegancia los pone como lazo de cochino.
Perdón, que no se hagan las hermanitas de la caridad (ahí los tienes defendiendo sin pudor a la señora Wallace y a García Luna, #NoMaMarx), si alguien ha recurrido a la violencia son los calderonicolitas derechosos nacionales que han llegado al colmo del antipatriotismo, ruegan porque Trump acabe con la Cuatroté. Cómo estará la desconfianza que tiene mi Donald a los prianistas, que prefirió invadir primero California que Caleta-Caletilla.